En el último día de la presentación de pruebas del juicio por el crimen del matrimonio Luchsinger Mackay, la defensa de Celestino Córdova, único imputado del caso, hizo públicos los argumentos con que busca exculpar al comunero del incendio que cobró la vida de la pareja, la madrugada del 4 de enero del año pasado en Vilcún, IX Región.
La jornada se inició a las 9.00 en el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, con la exposición del perito balístico Francisco Ross, presentado por la defensa del comunero.
La primera conclusión que presentó Ross estuvo centrada en la herida a bala que recibió el detenido, que lo atravesó a la altura del tórax. Según su estimación, no correspondería al arma percutada por Werner Luchsinger, al momento en que era atacado en su predio.
Ross, presentado por la defensa como un perito con amplia experiencia en la Armada y cursos en países fabricantes y proveedores de armas como Inglaterra, Sudáfrica e Israel, dijo que tras analizar el lugar del crimen y los informes policiales, es "imposible determinar el tipo de proyectil que produjo tales orificios", tanto en la ropa como en la herida que presentaba Córdova.
Ross también indicó que un elemento clave era la ausencia de níquel en la herida del imputado. Esto daría cuenta que no fue lesionado por una bala disparada por el agricultor, ya que los proyectiles que se percutan desde su arma sí traen este tipo de químico. Agregó que, analizadas las balas que quedaron en el cargador del arma de Luchsinger, estas tenían una data de elaboración de 1985, por lo que su poder de fuego, precisión y alcance "estaba reducido a su mínima expresión", ya que la caducidad de su pólvora y químicos va entre los cinco y 10 años desde su fabricación.
Por último, cuestionó que en los peritajes realizados no se haya usado la técnica de la "gelatina balística", para mejorar los análisis aplicados a la herida y al proyectil que pudo impactar al detenido. Esto, porque indicó que tanto la ropa como el mismo ser humano tiene una elasticidad que impiden verificar probables calibres de proyectiles.
En su testimonio, el perito indicó que en los informes policiales, tanto de la PDI como de Carabineros, "relacionada con pericias balísticas, no hay ninguna prueba que determine que tanto el arma o munición encontrada en el sitio del suceso sean causantes de la herida que presentaba don Celestino Cerafín Córdova Tránsito".
Lugar del crimen
A su vez, Ross señaló que "resultaba extraño" que los acusadores, a través de sus peritos, situaran al imputado a escasos metros del lugar del atentado a los ancianos y, en particular, en el lugar de mayor presencia de evidencia balística, ya que estos, al ser percutados, desprenden una gran cantidad de sustancias químicas. Agregó que mientras más disparos se realicen, mayor cantidad de residuos deja en la ropa y cuerpo de quienes están cerca. Estos químicos, indicó, no fueron encontrados en la ropa y en el cuerpo de Córdova.
Tras este testimonio, la defensa, encabezada por el abogado Pablo Ortega, llamó al estrado a la perito de la PDI María Alejandra Salas, ocasión en que buscaron demostrar que no fue ella quien participó directamente en el levantamiento de evidencias.
Tras la audiencia, el fiscal de Temuco Alberto Chiffelle destacó que "el peritaje (de Francisco Ross) en nada aporta. Estamos hablando de una persona que no tiene estudios (formales universitarios) en cuanto a la balística, la química, la medicina, y, en definitiva, se dedicó sólo a opinar sobre el trabajo realizado por las policías a través de la revisión de los papeles (informes)".
El defensor Pablo Ortega, en tanto, subrayó la trayectoria del perito y dijo que "destacamos que informó al tribunal la imposibilidad de que mi representado haya estado en el lugar en que se efectuaron los disparos, y la imposibilidad de que el arma encontrada a la víctima y con su munición haya sido la que transfixió (atravesó) e hirió a don Celestino Córdova".
Los alegatos de clausura se realizarán desde las 9.00 de mañana miércoles. Por esto, se estima que el fallo de los jueces podría conocerse entre jueves o viernes.