El periodista cubano Reinaldo Escobar, esposo de la conocida bloguera disidente Yoani Sánchez, fue agredido ayer en una calle de La Habana por docenas de simpatizantes castristas y obligado a retirarse bajo protección policial, según informaron ayer agencias de prensa.
Escobar había citado públicamente a sostener un "duelo verbal" en el lugar a los agentes de la seguridad estatal que, presuntamente, habían detenido y golpeado a su esposa el 6 de noviembre, cuando se dirigía a una marcha opositora, según ella misma denunció.
Cuando llegó a la esquina de la cita junto a dos acompañantes -donde ayer se organizaba una actividad cultural de la Unión de Jóvenes Comunistas- y mientras esperaba, Escobar, de 62 años, fue rodeado y acosado por personas exaltadas que gritaban consignas a favor de Fidel Castro y la revolución, e insultos contra los "gusanos", según Reuters. "Allí se armó una situación bélica en la que empezaron a darnos golpes, a empujarnos", contó después el periodista en conversación telefónica desde su casa.
Según dijo Escobar a Reuters, sus agresores le tiraron del pelo, rasgaron su ropa y lo golpearon con zapatos, pero no le causaron heridas. "Después me metieron a un automóvil y me dejaron lejos de allí", aseguró.
La esposa de Escobar -autora del blog Generación Y, premiado internacionalmente y prohibido por el gobierno cubano- sorprendió esta semana al lograr que el Presidente de EE.UU., Barack Obama, respondiera por escrito una serie de preguntas que ella le planteó en su blog. Junto con expresar interés por estrechar lazos con la isla, Obama insistió en que "está claro que la palabra del gobierno no es la única que cuenta en Cuba. Aprovechamos toda oportunidad para interactuar con todos los renglones de la sociedad cubana". En tanto, en EE.UU., el viernes se declararon culpables de espiar para Cuba por casi 30 años un ex funcionario del Departamento de Estado y su esposa. Walter Kendall Myers (72) y Gwendolyn Myers (71) fueron detenidos en junio pasado, tras una operación encubierta del FBI.