EL SUBIRSE a un crucero a veces puede asemejarse a un abordaje espacial. Por lo menos esa es la impresión que da aquí, en el Cape Liberty Cruise Terminal, zona costera de New Jersey, a momentos de ser parte del viaje inaugural del Celebrity Silhouette: tomar un bus, entrar al hangar, control de seguridad, segundo control, entrar a otro hangar, formar grupos, tomar otro bus, esperar en la rampa, tener un tercer control... El ritual es largo, y parece mentira que después de todo esto venga un viaje de placer. Pero hay que ser justos y decir que estos "bautizos" destinados a la prensa son bastante más apretados y ajetreados que un embarque común.

Sea como fuere, la verdad es que todo cambia al subir al barco. Fácilmente, se puede ir del mal humor al entusiasmo, y este comentario va sobre todo para los viajeros exigentes, los que no se maravillan sólo con el hecho de tener piscina o comida incluida y refunfuñan ante el menor atisbo de palmeritas de plástico, collares de flores, o cualquier otra muestra de "Caribe artificial". No. Aquí, el diseño y la decoración son más agradables, cool y glamorosas que el crucero promedio. Y ése es precisamente el sello que quieren dejar sus creadores. El Silhouette es el más joven de los barcos de la línea Solstice, pensada para pasajeros que buscan una experiencia un "poco más elevada" en cuanto a servicios y calidad. Y por eso no se escatimó en traer lo mejor de lo mejor: obras de autores como Damien Hirst (el artista contemporáneo que más caro vende en el mundo), James Aldridge y Richard Serra, hacen que su colección de arte no tenga nada que envidiarle al MoMA; también cuenta con tiendas exclusivas al nivel de Bulgari, Watch, Apple (con la cual Celebrity Cruises tiene un convenio especial) y Michael Kors, siendo la única tienda de esta línea "sport-lujo" a bordo de un crucero.

El diseño estuvo a cargo exclusivamente de mujeres, generando un concepto particular. Por ejemplo, las áreas de la popa o parte trasera del barco tienen una decoración minimalista contemporánea, mientras que la proa cuenta con un diseño más moderno. Es el único crucero que presenta un parque con pasto de verdad en "The Lawn Club" el que está ubicado en la cubierta del último piso y nada menos que el 90% de las habitaciones cuenta con vista exterior.

Con todas estas comodidades, podría pensarse que el Silhouette es uno de esos pequeños cruceros boutique hechos a la medida del pasajero. Pero nada de eso. Es uno de los gigantes que surca el océano. Tiene 349 m de eslora, 16 cubiertas, capacidad para 2.886 pasajeros y su tripulación es de nada menos que 1.233 personas, cifra necesaria para cubrir los grupieres para el casino, varios grupos de música, chefs y meseros para sus seis restaurantes, animadores, barmen, profesores de gimnasia, masajistas del spa, vendedores de las tiendas, personal de aseo, de navegación, mantención, compañía de teatro para los espectáculos a bordo... en fin, toda una miniciudad flotando por los mares.

Enamorar por el estómago

Llega la primera noche y el glamour se hace presente en el Martini Bar, uno de los 12 bar & lounges que tiene el barco. Aquí, el vestir de gala es casi un imperativo implícito. Y es que la idea es no desentonar con el ambiente. Las actividades nocturnas, apegadas al concepto de estilo y buen gusto, están asociadas a otro de los puntos fuertes de esta línea de cruceros: la gastronomía.

Muchos de sus restaurantes están a la vanguardia culinaria y muestran todo su potencial a la hora de la cena. Uno de ellos es el Qsine, que ofrece una experiencia interactiva para todos los sentidos, partiendo por su menú, el que no es presentado en una carta tradicional sino en un iPad. En él, uno puede jugar con los ingredientes de las comidas y preparar sus propios tragos. La "experiencia" también se encuentra en la presentación de sus platos, que busca, ante todo, sorprender a los comensales: sushis con forma de dulces lollypop, tríos de sopas servidas como un trago de bebida y arrollados primavera montados sobre resortes son sólo una pequeña muestra de su alocada propuesta de exploración culinaria, que prometen una cena única tanto para parejas como para familias.

Otros de los restaurantes de alta cocina es el Murano, de gastronomía francesa, que mezcla platos clásicos y modernos, además de presentar una completa carta de vinos. Su decoración busca emular la elegancia de la Belle Époque, con candelabros de cristal y mobiliario clásico. En esa misma línea está Cellar Masters, una suerte de cava inspirada en el Valle de Napa, que invita a hacer un tour enológico con vinos de todas partes del mundo, al igual que ocurre con el Michael's Club, que ofrece un completo catálogo de cervezas.

Pero la experiencia gastronómica más novedosa del Silhouette tiene lugar en el día. Se trata del Lawn Club Grill, el primer restaurante de parrilladas interactivo a bordo de un crucero. Con la ayuda del chef, los pasajeros pueden asar sus propias carnes, hacer pizzas y recibir consejos acerca de aliños y cocciones para mejorar los platos. Algo así como un curso express de cocina en alta mar, que busca integrar a los pasajeros con los lugares que visita. Si, por ejemplo, el Silhouette está realizando su ruta por el mar Mediterráneo, en el Lawn Club Grill se utilizan ingredientes y condimentos de los países que se van visitando.

El Silhouette en ruta

A pesar de todo el estilo y elegancia que el Celebrity Silhouette trata de imponer en cada uno de sus servicios, el crucero se autodefine como familiar. Para ello, tiene preparados una serie de entretenimientos a bordo. Para los más pequeños, hay guarderías y salas de juego, incluido un programa de comida saludable y ejercicios, y un servicio de niñeras a la habitación para que los padres puedan disfrutar de las cenas. Además, tiene panoramas y actividades para niños más grandes y adolescentes.

Dentro de su oferta de entretención, posee dos piscinas (una cerrada y otra al aire libre), un fitness center, canchas, un casino, discoteca, spa y su famoso teatro, que ofrece musicales y espectáculos al estilo Cirque du Solei.

El recientemente inaugurado crucero iniciará el 17 de enero su itinerario por la zona sur del Caribe. Por un valor de US$ 1.600 por persona en cabina externa (incluido impuestos, sin propina). El recorrido es de 13 días y 12 noches, y partirá desde Bayonne, Nueva Jersey, visitando las islas de St. Thomas, St. Kitts, Antigua, St. Maarten, para luego regresar al puerto de Estados Unidos.

Posteriormente, el 18 de mayo, el Silhouette iniciará su ruta por el Mediterráneo de 13 días (desde US$ 2.045), partiendo desde Venecia (Italia), y siguiendo por las ciudades de Ravenna, Split (Croacia), Sicilia, Nápoles, Roma, Kotor (Montenegro), Duvrovnik (Croacia) y volviendo a Venecia.

Por último, el 29 de septiembre recorrerá el Mediterráneo oriental. El inicio de la ruta será en Roma, para continuar por Alejandría (Egipto), Ashdod y Haifa en Israel, Santorini (Grecia) y Nápoles para terminar el circuito en la capital italiana. Los valores de este viaje parten desde los US$ 1.881. Para más información, consulte una agencia de viajes o al teléfono (02) 754 6805. E-mail: cruceros@interexpress.cl