No fue un arreglo de última hora ni la preparación de las vitrinas para Navidad. Ayer, la tienda de Ripley en Mall Alto Las Condes, amaneció completamente cerrada con paneles de madera, debido a un conflicto que mantiene enfrentadas a Cencosud, operadora del centro comercial, y al retailer de la familia Calderón.

El problema se origina tras el vencimiento del contrato de arriendo por la tienda de 9.361 m2 que Ripley ocupa desde octubre del año 2000 en el mall. Dicho contrato venció este año y las firmas no lograron llegar a un acuerdo para renovarlo.

Tras esto, Cencosud dio plazo hasta el 28 de noviembre para que Ripley cesara su operación y procediera a la entrega del local el domingo 30 de noviembre, situación que no ocurrió.

"Ante la inminencia del término del contrato entre Alto Las Condes y Ripley, Cencosud comunicó oportunamente a Ripley la fecha de vencimiento del mismo, de manera de evitar llegar a la situación en que ambas compañías se encuentran actualmente", dijo la empresa a través de un comunicado.

Por ello, Cencosud procedió al cierre del local con paneles e inició una demanda arbitral ante el Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), para lograr la restitución del recinto.

Dicho organismo confirmó la recepción de la solicitud. "En los próximos días, el Consejo del CAM Santiago procederá a designar árbitro para la causa", indicó la directora ejecutiva de la entidad, Macarena Letelier.

Exigencias

La falta de acuerdo entre las partes para renovar el contrato se habría originado por las condiciones exigidas a Ripley por Cencosud, argumentó el retailer de los Calderón a través de un comunicado. Trascendió que la razón de fondo es un alza considerable en el valor del arriendo.

Ripley agregó que la decisión de un juicio arbitral, los tomó por sorpresa. Tanto así, que se habrían enterado por la prensa de la decisión de Cencosud, por lo que analizarán con sus abogados los pasos a seguir en el proceso.

"La intención de Ripley siempre fue renovar sus operaciones en el Alto Las Condes, para lo cual hasta altas horas de la noche del día de ayer, en dependencias del Costanera Center y con la presencia de altos ejecutivos del grupo Cencosud, se hicieron todos los esfuerzos para renovar este contrato", detalló la empresa.

Ante la negativa, dijo Ripley, intentaron aplazar el cierre, para dar continuidad a los clientes y trabajadores durante el período de navidad, "solicitud que tampoco fue acogida. Por ello, Ripley dejó de operar y cerró ayer domingo, después del horario normal, la tienda del Alto Las Condes", explicó la empresa.

Desde Cencosud hay otra visión. Fuentes cercanas a la compañía comentaron que hace tres meses se contactó a Ripley para fijar las nuevas condiciones contractuales y que recién hace una semana, la empresa buscó un acercamiento para negociar los nuevos términos.

La posición de Ripley en Alto Las Condes explica cerca del 2,6% de los ingresos de la cadena en Chile y es la octava de mayor tamaño, de las 43 tiendas que tiene la minorista en el país. Además, es una de las tiendas anclas del centro comercial, junto a Falabella, Paris, Easy y Jumbo.

Situación de trabajadores

Los 400 trabajadores (300 de ellos sindicalizados) que tiene la tienda de Ripley en el centro comercial de Horst Paulmann, se enteraron del problema entre las firmas al llegar a su lugar de trabajo.

Ripley dijo que "hará todos los esfuerzos posibles para reubicar a nuestro personal en las tiendas que tenemos en Santiago", aunque los trabajadores se mantienen alerta al impacto que este cierre tendrá en sus condiciones laborales.

La presidenta del sindicato de trabajadores de Ripley Alto Las Condes, María Elena Riffo, comentó que se dio un plazo de 48 horas a la administración para que les aclare la situación laboral en la que quedarán. "Esperamos que este proceso genere el menor impacto posible. Entendemos la contingencia, pero tenemos que velar porque nuestros socios que quieran ser reubicados, queden en las mismas condiciones que tenían en esta tienda, y que si hay trabajadores perjudicados, se les paguen las indemnizaciones como corresponde".

Agregó que se trata de una situación muy lamentable y que en el día han sostenido diversas reuniones para analizar el nuevo escenario, aunque se les ha comunicado que "el señor (Horst) Paulmann no quiere seguir teniendo a la tienda en el centro comercial".

A la espera de un pronunciamiento oficial desde Ripley, los trabajadores revisarán la situación en la Inspección del Trabajo. "Estamos en medio de un fuego cruzado", sostuvo la dirigenta sindical.