Durante su niñez su madre lo hacía dormir en una caja de tomates. Hoy, es el narcotraficante más poderoso y buscado del mundo. Joaquín "Chapo" Guzmán logró escapar de la cárcel de México en 2001 y desde entonces, ni las autoridades de ese país ni las de Estados Unidos han logrado dar con su paradero.

Además, este año, la revista norteamericana Forbes lo señaló como uno de los personajes más millonarios del planeta, con una fortuna estimada en US$ 1.100 millones.

A medida que pasan los años sin que el "Chapo", de 55 años, sea detenido, su mito se hace más grande. En Sinaloa, el narcotraficante es comparado con Pablo Escobar, ya que, al igual que él, reparte parte de su fortuna entre los pobres. "Los niños admiran a El Chapo porque tiene mujeres, dinero, armas y poder", dijo a la revista estadounidense Time, Josefina García Ruiz, secretaria de seguridad pública de Sinaloa.

Los restaurantes de la región reciben a Guzmán, quien llega con guardaespaldas y le quita los celulares a los clientes para que no llamen a la policía. Incluso, grupos musicales han escrito canciones sobre él y abundan los videos del capo en YouTube. Sin embargo, en el último tiempo el narcotraficante se ha escondido en las montañas de la Sierra Madre de Sinaloa -según el diario estadounidense The Wall Street Journal-, un lugar perfecto, porque tiene una vista ideal para detectar a la policía.

Cuando era niño, el "Chapo" vendía naranjas para sobrevivir. Al llegar a la adolescencia se integró a las bandas de narcotraficantes y se transformó en "comandante" del grupo de Félix Gallardo, conocido como "El Padrino". En 1989, el "jefe" fue detenido y su imperio fue repartido. Ahí, Guzmán fundó su organización, "La Federación", con la cual comenzó a construir su imperio de la droga.

En 1996, el "Chapo" fue detenido y sentenciado a 20 años de cárcel por narcotráfico. Fue enviado a la prisión de máxima seguridad Puente Grande, desde donde siguió manejando sus negocios. De allí escapó, aunque nadie tiene claro cómo, ya que las cintas de las cámaras de seguridad fueron borradas por los gendarmes. Desde entonces está en fuga, dirigiendo la lucha entre carteles de la droga, la que ha dejado más de 11 mil muertos en los últimos dos años y medio.

Pese a que el narco se mantiene oculto, también se ríe de vez en cuando de las autoridades. Recientemente, hizo una gran fiesta, con whisky y banda musical incluida, para celebrar que su novia, de 18 años, ganó un concurso de belleza. Como si eso fuera poco, meses después del festejo se casó con ella, como si estuviera libre.