¿Piensa que trabaja demasiado? Para los ciudadanos del Chile del año 2050, su actual carga de trabajo le parecerá poca cosa. Casi un chiste. Sí, tal cual. En ese momento, el grupo laboralmente activo tendrá una enorme responsabilidad en sus espaldas: mantener a la mitad de la población. Niños y ancianos, que por ese entonces serán casi el 50% de la sociedad chilena, dependerán de su capacidad para sostener la economía.
Según proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas, dentro de cuatro décadas la mitad de la población tendrá menos de 18 años y más de 60.
¿Cómo llegaremos a ello? Usted ya ha escuchado que el país está experimentado un fuerte proceso de envejecimiento demográfico, el mismo que han vivido Estados Unidos y naciones europeas. Pero, algo nos distingue. En Chile, literalmente se disparó. Fue tan abrupto, que superó incluso el proceso de países desarrollados: en 2000, el grupo de mayores de 65 años en el país representaba el 7,2% de la población, y las proyecciones para medio siglo después (2050) estiman que será el 26.4%. Proceso que en otros países, como Finlandia y Holanda, tardó un siglo: entre 1900 y 2000, pasó de 5,2% a 12,9% en el primero, y de 6,0% a 13,8% en Holanda.
Envejecimiento que también se grafica el índice de dependencia familiar, que aumentaría 14 veces en un siglo. Así, si en el Chile de los años 50 había 8,2 personas con 80 y más años, por cada cien entre 40 y 44 años, encargados de cuidarlos, para el 2050 serían 113,2. En tanto, si pudiéramos mirar en parques, plazas o en un mall en cuatro décadas más, por cada 10 adultos mayores se verían sólo seis menores de 15 años. Sin duda, Chile avanzará hacia un cuadro demográfico más envejecido.
Mercado del trabajo
Para Juan Carlos Oyanedel, sociólogo del Departamento de Matemática de la Universidad Andrés Bello, ese panorama representará, sin duda, una mayor obligación para el grupo que trabaja.
¿Soluciones? Si se estima que las expectativas de vida aumenten, por las mejoras en el sistema de salud, dice Oyanedel, sería viable elevar la edad de jubilación a 70 años. Para el 2050, debería vivirse más y con mejor salud. "Las personas estarán bien física y mentalmente por más tiempo a lo largo de su vida", indica. Si en el 2011 los hombres en Chile viven, en promedio, hasta los 76,12 años y las mujeres 82,2, en cuatro décadas será 79 y 85,4, respectivamente.
Otros elementos también aportan en esta disminución del grupo laboralmente activo que se vislumbra para el 2050. Hoy la edad en la que se comienza con el primer trabajo es a los 18 años, condicionado por la obligatoriedad de la enseñanza media establecida en 2003. "Pero si a eso se suma que el acceso a la educación superior es cerca del 45% y en 40 años más podría llegar al 60% y en los quintiles más altos podría alcanzar el 100%, probablemente la edad de ingreso al mundo laboral sea de 24 o 25 años", sostiene el sociólogo.
Al aumentar el período fuera del mundo del trabajo, se plantea una recarga para el sistema de salud y el fondo de pensiones, sostiene Rubén Castro, demógrafo de la U. Diego Portales. La ventaja a futuro, aclara, es que el financiamiento en Chile se realiza por capitalización individual, es decir, corresponde al trabajo de cada cual. Pero de todos modos, existe la presión de quienes han trabajado independientes, que deberán ser ayudados por el Estado.
Según estimaciones del Ministerio de Previsión Social, el gasto en pensiones solidarias estimadas para el año 2025 sería dos mil millones de pesos. Otro punto: cerca de 2020 se iniciará la jubilación de los babyboomer criollos, los chilenos nacidos entre 1960 y 1965, el quinquenio en que se produjo el mayor número de nacimiento en Chile (20% más) y la tasa de natalidad pasó de 4,95 en los 50 a 5,49, cifra que no se ha vuelto a repetir (actualmente es 1,89). "Ese grupo que hoy tiene entre 45 a 50 años, para el 2020 se jubilará en masa", dice Castro. Aumentando con ello el gasto del Fisco, que sin duda, se verá más afligido en las tres décadas siguientes.
A lo que se suma un factor aún no estudiado, pero que podría tener injerencia y complicar más el cuadro: el aumento en el número de inmigrantes.
Nuevos hogares
¿Y cómo serán los hogares? Juan Carlos Oyanedel cree que así como el mayor acceso a la educación (escolar y superior) y una tasa de participación femenina más elevada consolidaron en Chile a los hogares nucleares y unipersonales, esa mayor población inactiva también dejará su huella: "Aumentarán los hogares unipersonales formados por adultos mayores y, a su vez, el número de hogares extensos, como los que mostraba Chile en la década del 60. Esto, porque luego de jubilar, un gran número de personas deberá vivir con sus hijos", explica.
¿Y las peticiones sociales? La tensión frente al gasto en educación se diluye: ya no será tan caro dar buenas oportunidades a los jóvenes porque serán el grupo menos representativo. Las demandas se enfocarán en la salud. "En el sistema sanitario no se ahorra para el futuro, eso es complicado, ya que los gastos son crecientes con la edad", aclara el demógrafo UDP.
Pero también se vislumbra otro modo de ver la vejez , dice Castro: "Ahora se asocia envejecer con pobreza, pero los adultos mayores de 2050 podrán haber juntado un patrimonio mayor y ahorraran más". Los que serán viejos en 40 años más, vivirán en un Chile más rico, aseguran los expertos.