"Si alguna vez hay que ponerle otro nombre al rock & roll, podríamos llamarlo Chuck Berry". La frase es de John Lennon y describe la estatura del hombre sindicado como el creador del estilo en los años 50, piedra angular de la música popular que definió al siglo XX. Chuck Berry, que hoy tiene 86 años y sigue girando por el mundo, volverá a Chile el próximo año, para dar su primer concierto masivo, el 16 de abril en el Teatro Caupolicán.
El autor de Johnny B. Goode vino por única vez al país en 1980, invitado al programa Vamos a ver (TVN), de Raúl Matas. La gestión fue de Peter Rock, a través de su abogado en California, Jerry Cohen: "Teníamos todos los contactos. Lo traje porque es el papi de todo. Pero no le dieron mucha bola".
Llegó acompañado sólo de su guitarra Gibson y un bajista, y pidió trato de estrella: cruzaba Santiago en limusina y pedía a los mejores músicos para secundarlo.
"Esto, en una época cuando los artistas llegaban y la orquesta de Horacio Saavedra se ponía al día de inmediato", según recuerda el director de Vamos a ver, Felipe Pavez. Escudándolo, músicos que se habían criado con su sonido, como los hermanos Patricio y Juan Salazar y el guitarrista Carlos Corales. "Era fácil acompañarlo, porque toda su música son standars", recuerda el fundador de Aguaturbia. Lo condujeron a través de instituciones del cancionero rockero, como Maybellene, Roll over Beethoven y Rock and roll music.
Conversaron poco y nada, recuerda Corales. Hoy conserva un equipo de amplificación Music Man donde el maestro se enchufó para electrificar sus actuaciones. "Pidió que le arrendaran uno, pero no le gustó. Se quedó con el mío. Siempre lo presento como el equipo donde tocó Chuck Berry", cuenta.
Fueron tres presentaciones: una para la televisión en Vamos a ver , otra abierta al público, pero en el reducido Teatro Casino Las Vegas (hoy Teatro Teletón). Corales y el baterista Patricio Salazar añaden otro show, también en el Teletón, que fue de carácter privado y registrado, pero que nunca se exhibió.
Claudio Castro, director de la productora local encargada, Freetime, dice que el guitarrista llega acompañado por una banda brasileña, la misma que tocará con él en una escala previa en Río de Janeiro, y que los precios de las entradas para el concierto en el Caupolicán se definirán durante la próxima semana.
"Mis días de cantante se acabaron. Mi voz se ha ido y casi no puedo oír", decía Berry en octubre, homenajeado en el Salón de la Fama del Rock & Roll. Intacta: su voluntad de morir haciendo la música que vio nacer.