Hace 20 años, los Alpes fue en escenario del descubrimiento del cadáver de un hombre que vivió hace 5.300 años: Ötzi, también conocido como el hombre de hielo. Ahora, científicos holandeses lograron recrear su rostro a partir del conjunto de huesos encontrados en el glaciar Tisenjoch, ubicado en la frontera entre Italia y Austria.
Los expertos forenses Alfons y Adrie Kennis se apoyaron en imágenes tridimensionales del cráneo de momia, además de registros infrarrojos y tomográficos. Los resultados muestran el rostro de un hombre de 45 años con muchas arrugas, las mejillas y los ojos hundidos, además de una larga barba de color claro. Uno de los hallazgos que sorprendió a los investigadores es que Ötzi no tenía los ojos azules como se pensaba hasta ahora, sino de color café.
Una de las hipótesis sobre su muerte indica que el hombre de hielo habría muerto atacado por ladrones. Mientras cenaba pan sin levadura y carne habría recibido un golpe en la cabeza que lo tumbó en el suelo y luego un flechazo que atravesó su tórax. Esta última herida le habría producido una hemorragia que finalmente le causó la muerte entre los hielos que conservaron su cuerpo momificado hasta la actualidad.
Ötzi habría medido 1,60 metro de altura y al momento de su muerte usaba ropa y zapatos de piel de oveja. Los resultados de este trabajo indican que habría sido menos fornido de lo que se pensaba. En abril será presentado el primer análisis de su ADN.