"¿Cuándo podré integrar a mi hija al colegio?" fue una pregunta que varias veces tuvieron que responder, con un "no todavía", los profesores y directivos del San Ignacio de Alonso de Ovalle. Esto, pues el establecimiento particular pagado abrirá este 2014, por primera vez en 158 años, las postulaciones a niñas para prekínder y así comiencen las clases en 2015.
El rector Marcelo Mackenney señala que ese año se abrirán cuatro cursos de prekínder para 28 alumnos por sala, y se espera que la primera generación mixta egrese en 2029.
Agrega que la demanda ya es alta: casi un 50% de las 56 vacantes para las niñas ya fue solicitada por los apoderados que tienen a sus hijos en el recinto. De manera oficial, el período de postulación parte en marzo y habrá un proceso de selección que considerará, entre otros, la edad y las entrevistas familiares.
Con este paso, la red nacional de colegios ignaciana termina la labor de integrar a alumnas al proyecto educativo que, desde su creación, fue pensado sólo para hombres. El colegio, ubicado en la comuna de Santiago, es el último en cumplir con el plan. Su par, San Ignacio El Bosque, recibirá a las alumnas este año.
"Nos responsabilizamos de la visión del proyecto de querer educar hombres y mujeres con una formación integral. Estamos respondiendo a mejorar lo que se nos demanda", explica el rector del San Ignacio de Alonso de Ovalle.
El proyecto está a cargo de Mackenney, quien además es la primera autoridad laica del colegio. Desde 1856 fueron todos sacerdotes y el paso se dio como un cambio de mirada desde la Compañía de Jesús, con el fin de generar una relación más estrecha entre la comunidad y el mundo laico. En marzo de 2013 asumió la rectoría y asegura que "es un giro, porque está la experiencia familiar, con hijos y te permite enriquecer la mirada".
Planificación y trabajo
El Colegio San Mateo de Osorno fue el primer recinto en transformarse en mixto en 2005. Desde allí, los otros 10 establecimientos han asumido el cambio paulatinamente.
En el de Alonso de Ovalle, el trabajo se planteó formalmente en 2011, cuando se creó una comisión que analizó cómo se haría: modificaciones en el currículum e infraestructura son parte de las mejoras.
Según el rector, "es una gran inversión. La idea es en 2015 abrir otro casino, dos salas y perfeccionar los espacios, cambiar los juguetes y modificar el color de las salas, por ejemplo".
Para el currículum, ya hay un equipo psicopedagógico trabajando y, según Mackenney, "lo estamos revisando y no sólo a nivel cognitivo, sino socioafectivo y espiritual".
Todos estos cambios han sido consultados con otros colegios que ya son mixtos, cuenta la directora de enseñanza básica, Cecilia Araya. Por ejemplo, "en un colegio que fuimos había taller de cheerleader, donde un niño quería participar y es genial. Se nos plantearán desafíos y tendremos que hacer valer el género desde su rol en conjunto", explica.