LOS LIBROS son geniales para pasar el tiempo en las tardes. Y de acuerdo con los investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, los libros que usted ha leído desde la infancia son capaces de cambiar la persona en la que se convertirá.

Esto lo consiguen a través de un proceso que los investigadores llaman "adquisición de experiencia". Más que simplemente comprender a un personaje, se trata de tomar una parte de él e incorporarla, lo que logra cambiar a la persona que lee. No es algo que usted planee, ocurre espontáneamente. La buena escritura ayuda, pero hay mucho más.

No se trata de leer sobre Superman y luego pensar que se pueda volar. Es un proceso mucho más sutil, como el condimento de una sopa, pero definitivamente puede cambiar sus actitudes y comportamiento.

En diferentes experimentos, los investigadores encontraron que la "adquisición de experiencia" puede cambiar la probabilidad de voto de una persona y, además, cambiar sus actitudes sobre personas de diferentes razas y orientaciones sexuales. La investigación sobre este tema es bastante nueva. ¿Quién sabe qué más puede cambiar?

Leer una historia incrementó el número de personas que votó en 2008

El experimento del voto se realizó con 82 estudiantes de pregrado. Varios días antes de la elección de 2008, leyeron una de las cuatro versiones de una historia corta sobre los problemas de otro estudiante de la universidad el día de la votación (lluvia, largas filas, etc.). Las versiones hablaban de los problemas de un estudiante de la misma universidad del lector o de una diferente. También difirieron en si estaban contadas en primera persona ("Yo estaba empapado hasta la médula") o en tercera persona ("Newt estaba empapado hasta la médula").

Después de leer la historia, los estudiantes llenaron cuestionarios que les pedían evaluar su "adquisición de experiencia". ¿En qué medida se sentían semejantes al personaje de la historia y cuán bien se metían en la cabeza del mismo personaje? El estudio también observó cuántos personajes votaron ese noviembre.

La escritura en primera persona llevó a una mayor "adquisición de experiencia". Probablemente no sea una sorpresa, ya que la escritura en primera persona es mucho más inmediata que aquella en tercera persona. Pero los estudiantes que leyeron una historia en primera persona sobre un votante de su misma universidad también terminaron votando mucho más (65%) que aquellos que leyeron una historia en primera persona sobre un votante de otra universidad (29%).

Entre más un personaje tiene que ver con usted, más fácil es identificarse con él. Por esta razón, los experimentos sobre raza y género han revelado que es más fácil identificarse con un personaje cuyas diferencias aparecen más tarde en la historia. Los estudiantes heterosexuales que leyeron un cuento de un hombre gay reportaron una mayor "adquisición de experiencia" y una actitud significativamente más favorable hacia los gays después de leer un cuento donde el personaje se revelaba como gay hacia el final de la historia.

El efecto fue mucho más débil cuando el personaje se identificaba como gay al comienzo de la historia. También parecían reaccionar menos estereotípicamente hacia el personaje, evaluándolo como menos femenino y menos emocional que los lectores de la versión donde se señalaba hacia el final la orientación sexual.

Los mismos resultados se obtuvieron cuando estudiantes blancos leyeron un cuento sobre un hombre negro.

Un factor que parece evitar la "adquisición de experiencia" es un espejo. Los estudiantes que leen en un cubículo con un espejo, raramente son capaces de adquirir experiencias. Los espejos refuerzan la identidad personal y hacen más difícil perderse en las experiencias del libro.

Los investigadores sólo pusieron atención en la ficción, pero no hay razón para creer que las biografías no tendrían el mismo efecto.