Abuelitas acomodadas en sillas plegables, perros que huyen por el estruendo, jóvenes que bailan, familias que preparan picnics y parejas que brindan con champaña. El próximo 31 de diciembre el panorama será este dèja vu santiaguino, que se repite desde hace 20 años en las inmediaciones de la Torre Entel, pero que en esta oportunidad será con fuegos artificiales de mayor alcance.

Si en 2010 la altura máxima fue de 400 metros, este año algunos de ellos explotarán a 450, lo que permitirá, según los organizadores del evento, que sean vistos desde cualquier punto de la capital.

La cantidad de fuegos alcanzará las 15,5 toneladas, dos más que el año pasado. El show de explosiones de color se extenderá por 20 minutos y será la fiesta de Año Nuevo con mayor cantidad de toneladas de fuegos artificiales por metro cuadrado en Chile. Eso significa que, en promedio, habrá más de dos detonaciones por segundo.

Medianoche

El espectáculo comenzará a las 18 horas del sábado 31 de diciembre, y antes de que sean lanzados los fuegos habrá una fiesta musical, con artistas entre los que figuran Willy Sabor, Ráfaga y un grupo nacional sorpresa.

A las 00.00 horas en punto se lanzará, desde el edificio corporativo de la empresa de telecomunicaciones, una luz blanca con un destello tipo flash y con sonido para alertar al público. Los fuegos de artificio serán disparados desde una plataforma a 120 metros de altura, instalada en la cúspide de la Torre Entel.

En esta ocasión habrá otros efectos sonoros anexos a los fuegos, de los cuales aún no se entregan mayores detalles, pues la empresa de telecomunicaciones quiere mantenerlos en secreto.

"Todos los años nos preocupamos de tener un mejor show que el anterior y este 2011 no será la excepción", asegura Rodrigo Solar, gerente de marketing corporarivo de Entel, quien puso énfasis también en las medidas de seguridad que se adoptarán para resguardar tanto a los asistentes como a los inmuebles colindantes.

La producción ha preparado un operativo que incluye un perímetro de cierre al tránsito vehicular, cuyos límites son las calles Dieciocho (por el poniente), Tarapacá (al sur), Morandé (al oriente) y Agustinas (por el norte). A las 17 horas de ese sábado comenzará a regir el corte oficial de estas calles aledañas.

Carabineros destinará un contingente especial para la ocasión. Además, Entel contratará un centenar de guardias privados para resguardar la seguridad de los asistentes (evitar robos, por ejemplo). Los servicios de salud también estarán presentes, con ambulancias dispuestas en el sector y fiscalizadores que controlarán el expendio de alimentos y bebidas.

Antes del espectáculo, Bomberos mojará los techos y árboles cercanos a la torre para prevenir posibles incendios.

Se espera que este año asistan más de 400.000 personas, una cifra que superará la marca del 2010, que fue de 300 mil espectadores.

El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, confirmó que el municipio ya autorizó los detalles del espectáculo. "El despliegue de fuegos artificiales desde esta torre, situada en el corazón de Santiago, ya es una tradición instalada en el alma de los capitalinos y constituye un lugar de celebración y de encuentro para toda la familia", remató el edil.