EL LECTOR Gonzalo Fuster escribe que en el diario del sábado 23 de enero, un columnista “atribuye erróneamente algunos versos de la canción ‘If I had a hammer’, de Pete Seeger y Lee Hays, al cantautor chileno Víctor Jara”. Indica que la canción se compuso en 1949, pero que en 1962 la popularizó el trío norteamericano “Peter, Paul and Mary”. Y, un año más tarde, apareció una versión de Trini López, que tuvo amplia acogida. Y en nuestro país, antes de Víctor Jara, también hubo una versión de Fresia Soto. El lector sostiene que “la letra se refiere al martillo de la justicia, y no al de la violencia”.

En su artículo, titulado “Diálogo androide”, el historiador Alfredo Jocelyn-Holt hace una referencia a Víctor Jara y a la canción denominada “El martillo” (”The hammer song”), cuyo primer verso dice: “Si tuviera un martillo/ golpearía en la mañana/ golpearía en la noche/ por todo el país/ Alerta el peligro/ debemos unirnos para defender,/ la paz”. El columnista cita sólo parcialmente el verso de Jara: “¿Es que se ha de tener que estar siempre dispuesto a romper, quebrar con lo establecido, martillar siempre al son de ‘si tuviera un martillo/ golpearía en la mañana/ golpearía en la noche/ por todo el país/’ (Víctor Jara)? Postura ni digamos que aconsejable”.

El columnista no dice que Víctor Jara sea el creador de la canción y tampoco hace falta una explicación en el contexto de su artículo. Pero, es conveniente recordar que Peter Seeger, uno de los pilares de la música folk estadounidense, tuvo una relación bastante cercana con Víctor Jara, tanto en lo político como en lo musical. En mayo de 1974, Seeger interpretó “el último poema de Jara” en el concierto “The Friends Of Chile Benefit Concert”, en el Madison Square Garden de Nueva York. En dicho evento también participaron Bob Dylan, Melanie y Arlo Guthrie, entre otros.

Apariencia real

En la página 74 del diario del sábado 26 de diciembre se publica una fotografía cuya lectura dice: “El render de la sala de 15 mil metros cuadrados” (del edificio Gabriela Mistral). “¿Cuántas personas saben lo que es un ‘render’?” pregunta el lector Edgardo Arnal. “Se trata de un término usado en arquitectura. ¿Por qué no decir ‘vista digital’?”.

Render es una palabra tomada del inglés que, como indica el lector, se usa en arquitectura, pero también en los ámbitos del diseño, animación, informática y producción audiovisual. El vocablo tiene muchos significados, pero el más cercano al uso que se le da en nuestro medio es “representar”, “interpretar” o “traducir”. Como muchas otras palabras en inglés que se publican en los diarios, ésta confiere brillo a quien las usa, pero no figura en el diccionario de la lengua. Así, los lectores no tendrían por qué saber qué significa. El “render” es una imagen o un video digital que se crea a partir de un modelo en tercera dimensión (3D) con algún programa especializado de una computadora. El objetivo es dar una apariencia real a una imagen “fotorrealista”.

Para ir preparando a los académicos para que acojan la palabra en una próxima edición del diccionario, los expertos ya han españolizado algunos usos del sustantivo render, como “servicio de renderizado” y “proceso de renderización”.

Ricardo Hepp
Representante del Lector