Primero fueron los ascensores que recorrieron los cerros de Valparaíso, y ahora se apuesta por un teleférico para unir el borde costero de la ciudad con su parte más alta. Esto, luego que el concejo municipal declarara de "interés público" el proyecto de teleférico que unirá el sector del Muelle Barón, donde se encuentra la estación del Merval, con las localidades de Curauma y Placilla. Todo ello en 12 minutos (hoy toma 30).
Se estima que en total serán 20 kilómetros de trazado, con seis estaciones, con una capacidad de traslado de mil personas por hora, y cabinas que estarían diseñadas para unas 12 personas.
Además, en una de las estaciones se tiene planificado la instalación de los "grandes terminales" de Valparaíso. "El hortofrutícola, un nuevo terminal pesquero y un terminal de buses interurbano. Estamos próximos a que estos proyectos se concreten", aseguró.
El concejal y presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, Jaime Barrientos, dijo que la iniciativa permanecía desde hace años en el municipio, y que sólo faltaba la aprobación del plano regulador para poder votarlo.
La declaratoria, según el concejal, permitirá realizar los estudios de ingeniería "que significará la planificación en detalle de la construcción de la primera línea de metrocable". Los estudios tendrían un costo de US$ 300 mil.
No será lo único, pues el expediente ahora podrá ingresar a la carpeta de proyectos del Ministerio de Obras Públicas (MOP), lo que facilitaría su tramitación. Lo mismo ocurrirá con el proyecto del tren que une Santiago con Valparaíso.
El concejal adelantó que el teleférico funcionaría a través de un sistema integrado con el Merval, que permitiría la conexión entre Viña del Mar y el interior de la región, generando un nuevo polo de desarrollo de la ciudad puerto. Esta idea es similar a la que se implementó hace algunos años en Medellín, Colombia.
Pese a que aún no han definido cuándo podrá llevarse a cabo, el municipio ya sostiene conversaciones con dos empresas (francesa y austríaca) para la realización del proyecto, que tiene un costo de US$ 25 millones. "Traerá grandes ventajas por ser expedito, no requiere expropiaciones y no necesita energía contaminante", sostiene el concejal.