LOS chilenos toman hoy casi el doble de agua embotellada que hace cinco años y prácticamente tres veces más que hace una década. De la mano de un mayor PIB per cápita, una creciente demanda por productos ligados al bienestar, la belleza y el deporte y una oferta cada vez más diversificada, el consumo llegó, en los primeros nueve meses de este año, a 235 millones de litros, lo que representa el 12% de la demanda total por bebidas. En 2002 era el 7%, según la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (Anber).
Pese a este crecimiento, aún Chile tiene un estándar bajo en materia de consumo per cápita. Según el gerente de Estudios de Anber, Jaime Gatica, en el país se consumen 16,5 litros per cápita anuales, cifra que la consultora Euromonitor Internacional sitúa en 20 litros per cápita al año, muy lejos del mayor consumidor mundial, México, con 186 litros por habitante, y de otros mercados desarrollados, como Italia (175 litros), España (146 litros) o Alemania (139 litros). Y eso que Chile es el segundo país en términos de consumo de gaseosas (88 litros por persona al año), apenas por detrás de Estados Unidos.
Para la industria, este escenario implica grandes oportunidades, a través de una oferta cada vez más diversa, que incluye aguas saborizadas, por ejemplo, y campañas destinadas a romper con la estacionalidad -más del 45% de la demanda por agua se da en los meses de más calor, entre diciembre y marzo- y hacer más permanente el flujo de ingresos.
Jorge Carniglia, gerente retail de Nielsen Chile, explica que por salud se deberían consumir al menos dos litros de agua diarios, lo cual da espacio para crecer en la industria. Añade que este sector alcanzó ventas por $ 124.738 millones a septiembre, cifra que supera en 34% lo que se comercializaba en 2010. Las aguas minerales, que son certificadas por su fuente de origen, son las que concentran mayor participación de mercado, con un 56,5%; le siguen las saborizadas (23,9%) y luego, las purificadas (10,5%).
Actualmente, en volumen de ventas -tanto en canales retail como en restoranes- los principales actores son Cachantún, de CCU, que tiene un 49% del mercado, seguido por Vital, de Coca-Cola, con 16,8%, y Next, de Soprole, con 9,8%. Más abajo están Benedictino y Nestlé Pure Life, de acuerdo con Euromonitor.
El alza en este mercado está abriendo el apetito de los operadores. A mediados de octubre, CCU -del grupo Luksic- anunció su intención de adquirir el 51% de Aguas Manantial, especialista en aguas en bidones para hogares y oficinas, mercado en el que hasta ahora tenía baja presencia. El proceso está en due diligence.
El alza de las saborizadas
Ignacio Poblete, senior brand manager de Coca-Cola, explica que "si bien el volumen actual está muy cerca de triplicar lo que se consumía hace 10 años, Chile sigue teniendo una demanda per cápita baja, en comparación con algunos países europeos, que superan los 100 litros. Es, por lo mismo, una categoría que seguirá en expansión".
En el portafolio de la compañía figuran el agua mineral Vital -cuyas ventas corresponden en un 60% a versiones con gas y light gas-, la purificada Benedictino y las nuevas Glacéau Vitaminwater y Aquarius. La primera se lanzó este año en Santiago y la semana pasada llegó a Viña del Mar. Está dirigida a jóvenes y adultos y tiene entre sus atributos, sabores y minerales especiales para las personas más activas, una de las características que hoy valora el mercado local que tiene un público más sofisticado, apunta Poblete.
CCU, por su parte, en 2007 se alió con Nestlé Chile, para desarrollar el negocio de las aguas envasadas. El portafolio incluye a Cachantún, Nestlé Pure Life, Porvenir y la francesa Perrier. Jorge Gran, gerente general de Aguas CCU-Nestlé, afirma que "Cachantún fue pionera en el desarrollo del segmento de las aguas saborizadas, con el lanzamiento, en 2005, de Cachantún Más". A ella siguió, en 2009, la versión Women, con baja gasificación y vitamina E, calcio, fibra y aloe vera. Este año se sumó una versión con jugo de fruta, sin gas ni azúcar. "Creemos que existen muchas posibilidades de seguir innovando, con distintas alternativas", dice el ejecutivo.
De alta gama
En el caso de las aguas más premium, su participación aún es baja y está dirigida al mercado de hoteles y restaurantes. Las características que privilegia en este caso el consumidor son la fuente de origen del agua y el envase. En el caso de Perrier, este es un factor crucial a la hora de elegir la botella de color verde, que la distingue desde hace 150 años.
Aguas Puyehue -ligada a Christoph Schiess- ha notado que el alza en el consumo de agua "se está dando hace un par de años, pero con particular fuerza en los últimos tres", comenta Verena Romeny, gerente comercial.
"El nicho de consumo antes eran mujeres, de 25 a 40 años. Hoy sigue siendo ese el target principal, pero también los hombres están consumiendo agua, porque hacen más deporte, se preocupan del estado físico y de la salud", indica la ejecutiva.
Agrega que se espera que en los próximos años, la curva de consumo de agua siga aumentando en forma significativa, pues a nivel internacional se consumen más aguas que bebidas, fenómeno del cual Chile aún está lejos: las bebidas gaseosas representan un 76% de las ventas en el país, versus un 12% de las aguas.
Las ventas de Puyehue este año han crecido 21,5% respecto de 2011, sostiene Romeny. La empresa hace un año externalizó la distribución del producto a través de distribuidora Peumo, de Viña Concha y Toro, lo que les permite llegar al mercado retail, tiendas por conveniencia y al canal tradicional de restaurantes, hoteles y cafeterías.