Para algunos, una taza de café puede ser sinónimo de falta de descanso y estrés, mientras que para otros puede ser excusa para una animada conversación. Ahora, un estudio de la U. de Harvard, dado a conocer en la conferencia anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, asocia esta bebida a la prevención del cáncer de próstata.
Los investigadores siguieron el consumo de café de 50 mil hombres a lo largo de 20 años, entre 1986 y 2006. Durante este período, 4.975 pacientes sufrieron cáncer de próstata. Al finalizar el seguimiento, los expertos constataron que aquellos hombres que consumieron seis o más tacitas de café al día tuvieron un 20% menos de riesgo de padecer esta enfermedad y un 60% menos de probabilidades de padecer un cáncer prostático agresivo.
Control de las hormonas
"El café tuvo efectos en el metabolismo de la glucosa y la insulina, así como en los niveles de las hormonas sexuales, sustancias que tienen un rol en el desarrollo del cáncer a la próstata. Es posible que ahí se encuentre la relación entre el café y esta enfermedad", explica Kathryn Wilson, académica de la U. de Harvard a cargo del estudio.
Los resultados de la investigación arrojaron que los pacientes que consumieron café de manera habitual mostraron niveles de testosterona más regulares. Un punto relevante, tomando en cuenta que diversos estudios científicos adjudican la aparición de tumores prostáticos a niveles altos de testosterona. "Aparentemente, la gente que toma café tiene un grado de actividad más intensa y este tipo de personas tiene niveles hormonales más adecuados que aquellas personas que tienen menor actividad", apunta Alfredo Velasco, jefe del Servicio de Urología de la Clínica Santa María.
Cuando la testosterona se encuentra en niveles normales, impide que el cáncer adopte una forma más agresiva y que invada otros tejidos rápidamente. "El cáncer de próstata requiere un nivel mínimo de hormonas para funcionar, por lo tanto, si yo reduzco la cantidad de testosterona, la actividad del cáncer de próstata disminuye", explica Rubén Olivares, académico de Urología de la U. Diego Portales.
De hecho, recientemente se presentaron en EEUU los resultados de una terapia para bloquear la producción de testosterona en enfermos de cáncer de próstata: el 62% de quienes se sometieron a este procedimiento lograron sobrevivir 10 años. Ahora el café podría lograr efectos similares.
Por otra parte, el estudio de la U. de Harvard constató que aquellas personas que consumieron regularmente café, tuvieron menores niveles de péptido-C en la sangre que quienes no tomaron la bebida, lo que indica que los primeros tenían menores concentraciones de glucosa e insulina, también asociada al cáncer prostático.
Incógnitas por resolver
Los investigadores descartaron que la cafeína explique el rol protector de la bebida, ya que quienes consumían café descafeinado también enfermaron menos. Y aunque el estudio no buscaba dar con el componente responsable de esta relación ni cómo actúa, los especialistas creen que la clave podría estar en otros nutrientes que aporta el café, como potasio, magnesio, sodio, fierro, vitamina B3 y ácidos clorogénicos con propiedades antioxidantes. "Me parece que es una buena línea de investigación que abre una gran cantidad de posibilidades sobre tratamientos alternativos al cáncer de próstata que involucren una modificación del estilo de vida", dice Olivares.