Tras casi siete años de compartir la propiedad de Aconcagua Foods, Córpora, grupo liderado por Pedro Ibáñez (en la foto), y la firma mexicana La Costeña decidieron disolver la sociedad y concentrarse cada uno en la actividad productiva donde tienen mayor fortaleza.

La decisión fue tomada hace unas semanas y la separación de activos se concretará a fines de mayo. En la negociación se acordó dividir el patrimonio equitativamente.

Así, Córpora controlará el 100% de Aconcagua Foods. Es decir, el grupo alimentario chileno se quedará con el nombre y RUT de la compañía, como también con las plantas de Quinta de Tilcoco (VI Región) y Talca (VII Región), dedicadas a la producción y venta de pulpas de frutas y pastas de tomates.

En tanto La Costeña tomará el control de la planta de Buin, que está orientada a la producción y venta de conservas de frutas y vegetales, salsas de tomate y alimentos congelados. La Costeña tiene su matriz en México y lidera ese mercado en la producción de diversos alimentos en conserva.

Francisco Lyon, presidente de Aconcagua Foods, y José Alberto Aranda, director de La Costeña, señalaron que la decisión de separarse se tomó "con criterio de eficiencia y en forma amistosa". Córpora y la azteca se asociaron en septiembre de 2003, dando origen a Aconcagua Foods, cada una con el 50% de la propiedad.