A pocos días de que los chilenos comiencen sus compras de fiestas de fin de año, empezará a regir la ley que reduce la tasa máxima convencional (TMC). Desde hoy, la tasa máxima que cobran las instituciones financieras en préstamos de hasta $ 1,1 millones se rebajará en forma inmediata seis puntos, desde el 54% actual al 48%.

La normativa, aprobada por el Congreso el 20 de noviembre y publicada ayer en el Diario Oficial, contempla recortes graduales adicionales de dos puntos en la TMC -condicionada al mantenimiento de las condiciones del mercado- cada tres meses, completando una rebaja de 17 puntos, a 37%. Esto, para todos los préstamos en pesos, a más de 90 días, por montos inferiores a $ 4,6 millones (200 UF).

Por ejemplo, con el sistema en plena vigencia -en el plazo de dos años-, la rebaja en la TMC significará, para un crédito de $ 1 millón a un plazo de 48 meses, un ahorro en intereses de más de $ 500 mil en el costo total del préstamo (ver tabla).

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, sostuvo que la medida beneficiará a cerca de tres millones de hogares y cerca de 10 millones de personas.

Larraín aseguró que la rebaja en los intereses máximos no se traducirá en desbancarización ni en dificultades de acceso al sistema financiero de las personas de mayor riesgo, ya que la gradualidad de la medida, dijo, permitirá a los oferentes de crédito ajustar sus modelos de negocios. "No queremos dejar a los chilenos fuera del acceso al crédito", dijo.

En contraste, desde la industria sí advierten un impacto. El secretario general de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), Cristián García-Huidobro, indicó que "esta normativa se traducirá en un debilitamiento de la competencia, en una menor disponibilidad de productos de microcrédito y en una pérdida de acceso al financiamiento en los sectores de menores ingresos". De todas formas, añadió que la próxima semana enviarán a sus asociados un instructivo sobre los alcances de las modificaciones, de manera de facilitar una adecuada aplicación.