Señor director:
Que la derecha está en crisis es un lugar común hace bastante tiempo. En su libro La derecha en la crisis del bicentenario, el profesor Hugo Herrera señala que esta crisis es sobre todo intelectual. La derecha llevaría un buen tiempo sin pensar y esto se vería reflejado en la disociación que existe entre la simpleza de sus propuestas y las necesidades de la ciudadanía. El profesor señala que si la derecha no reflexiona sobre las ideas que históricamente la han definido y propone un proyecto para el presente -lo que supone, además, conocer la realidad social del país- no es posible que salga de su crisis. Algo parecido han planteado Daniel Mansuy y Pablo Ortúzar, criticando la falta de discurso de la derecha y su incapacidad para estar a la altura del debate que tanto la izquierda como los movimientos sociales han propuesto.
Los dirigentes de derecha, antes que pensar han preferido actuar, proponiendo un nuevo gran referente con el objeto de articular el trabajo de RN, la UDI, el PRI y Evópoli, y acordar un puñado de ideas que todos deberán defender, todo esto con miras a derrotar a la izquierda en las próximas elecciones. Probablemente este nuevo referente sea más atractivo en términos de márketing, pero sólo refuerza la idea de que los partidos de derecha no tienen muy claro cuál es la verdadera crisis por la que están pasando.
Sin un trabajo reflexivo que implique algo más que fotos y apretones de manos, la derecha continuará viviendo su desorientación política.
Cristóbal Aguilera Medina