El "Jefe de jefes", "El Cangri", el "Big Boss". Si a Daddy Yankee le gusta imponer su autoridad dentro de su género a punta de apodos, también aplica su propia ley de autoridad sobre su carrera. Prestige, su más reciente lanzamiento, está en Chile desde el sábado a través de EMI Music. Su trabajo anterior, Mundial, fue por Sony, y antes de eso, Universal.

"Es muy sencillo", explica Ramón Raúl Luis Ayala (35 años), Daddy Yankee, al teléfono. "Todo termina en quién nos ofrezca el mejor negocio", dice. Esta vez fue EMI, pero algo no cambia: Yankee siempre tiene la última palabra, operando desde su discográfica personal, El Cartel Records. Y ese control es el que le permite también presentar su disco más personal. O como él asegura: "El mejor disco que he grabado en toda la vida".

"Me trae recuerdos de Barrio Fino (2004), porque tuve la oportunidad de gozar la música, de salir a buscar la musa con mucha calma y con prudencia. Pude disfrutar cada momento creativo", comenta el mayor exponente del reggaetón en el mundo.

Prestige cuenta con 17 temas que abarcan, según el autor, "el reggaetón, el rap, el hip hop y el urbano tropical". El álbum llega cargado de colaboraciones. Entre ellas, Prince Royce, uno de los nombres claves de la nueva bachata urbana. Aunque, para el responsable de llevar el mensaje del reggaetón al mundo, no hay dudas sobre su género.

"Sé lo que está pasando en Chile con la bachata. Pero invité a Prince Royce a que viniera a nuestro mundo, no al revés", comenta. "Yo me alimento del Caribe, y allí tienes merengue, bachata, salsa, dancehall, o el sonido de la soca de las Antillas Menores". Esa variedad, dice Yankee, impregna su primer single, Lovumba, y el próximo sencillo, Limbo.

Viña popular

Será también la placa con que Daddy Yankee vuelva al escenario del Festival de la Canción de Viña del Mar, en febrero de 2013, su tercera presentación tras los años 2006 y 2001. El boricua explica que la organización viñamarina le comunicó que su presencia fue "exigida" por el público. "La gente pidió a este servidor como artista urbano. Y amén. Por eso, será el más importante de todos los shows que he hecho", asegura.

También, porque tendrá oportunidad de mostrar canciones tan personales como la nueva 6 de enero, donde vuelve sobre su historia: fue el día en que recibió un disparo, a los 17 años, que lo marginó de una promisoria carrera de beisbolista.

"Estoy en una posición en la que millones de jóvenes me están escuchando", reflexiona. "Sé que si están viviendo un momento oscuro en sus vidas, pueden encontrar la luz, como yo lo hice".

Yankee ya estudia ofertas para sumar otros escenarios a la Quinta Vergara en febrero de 2013: "Vamos a ver si aparece algo. A ver si nos quedamos por Chile y pasamos mejor tiempo allá".