Del distrito financiero de Manhattan a los valles vitivinícolas de Hudson, al norte de Nueva York, en la ciudad de Washingtonville. Esa ruta es la que siguió el ex gerente del Banco de Chile en Nueva York, Hernán Donoso, quien arribó a Estados Unidos a fines de los 80 para hacerse cargo de la oficina del banco en esa ciudad.
Donoso se desempeñó en el cargo por casi 17 años, gerencia que dejó tras desencadenarse el caso de las cuentas secretas de Pinochet, que obligó al Banco de Chile a cerrar sus oficinas en la ciudad norteamericana.
Luego de su salida, Donoso optó por cambiar de rubro y desde entonces está vinculado a Brotherhood, unas de las primeras bodegas norteamericanas, que tiene su origen en 1839. Su arribo a esa viña está vinculado a otro chileno.
A principios de los 90, el enólogo nacional César Baeza entró a la propiedad de la viña, tras retirarse de la división de vinos y licores de PepsiCo. En 2004, cuando sus socios estadounidenses quisieron salirse del negocio, Baeza se contactó con los propietarios de Viña Casas Patronales: Pablo Castro, Nelson Murúa y Carlos Silva. El primero conocía a Donoso y lo recomendó para realizar el due diligence de Brotherhood.
Una vez comprada la participación a los estadounidenses, el ex ejecutivo del Banco de Chile asumió como gerente general de la viña, cargo que mantiene hasta hoy.
Brotherhood maneja tres hectáreas en el Valle de Hudson, donde está emplazada su bodega. Ahí produce vinos a granel, sidra y vinos en botella, utilizando uvas que compran en la región de Nueva York. La bodega tiene una capacidad de cinco millones de litros, donde también embotellan a terceros.
El grupo ha invertido US$ 10 millones en infraestructura, que incluye un restaurante y una sala de ventas. Hoy, la viña vende cerca de US$ 24 millones anuales.