No es un rating para saltar de felicidad, pero sí bastante digno, pensando en el horario en que se dan. Ocho puntos han promediado los largometrajes chilenos exhibidos esta temporada en TVN, bajo la franja Zona D realizadores chilenos, marca con la que este año se relanzó la idea, surgida en 2008, de sistematizar la exhibición de producciones locales. Esta cifra le ha permitido al canal seguir apostando en 2011.

Serán, al menos, 24 los largometrajes que se exhiban durante el próximo año. De los cuales, prácticamente la mitad pertenecen al género documental. Celebrados títulos recientes como El poder de la palabra, donde el realizador Francisco Hervé reflexiona sobre la identidad local a través de los vendedores de micros, o Mi vida con Carlos, dónde Germán Berger emprende la búsqueda del rastro de su padre, encabezan una oferta que en ficción es liderada por Navidad, de Sebastián Lelio, particular reflexión sobre la adolescencia que en 2009 tuvo un fugaz paso por las salas de cine. Desde el corazón, una mirada a la medicina rural en el sur del país, o Malditos: la historia de los Fiskales Ad Hoc, son otras de las producciones que se programarán.

También habrá best sellers: la última cinta de la dupla Ernesto Díaz y Marcos Zaror, Mandrill; la premiada en Sundance y nominada al Globo de Oro, La nana; la elogiada La vida de los peces, de Matías Bize, o Dawson, Isla 10, de Miguel Littin con Benjamín Vicuña como protagonista. Eso sí, buena parte de ellas aún no tienen definida su fecha de exhibición.

María Elena Wood, directora de programación de TVN, habla de la apuesta: "Nos permite ser un puente efectivo entre la producción audiovisual nacional y el público masivo. Es un orgullo haber ido creando un hábito en las audiencias. La semana pasada estrenamos Velódromo, de Alberto Fuguet, y antes Ilusiones ópticas, de Cristián Jiménez, cintas que aún están transitando por festivales y ya están en nuestras pantallas".

Hablan los cineastas

"Creo que es un espacio súper valioso y me parece maravilloso que el espíritu sea fortalecerlo", opina el director Sebastián Lelio. "Pero no es un buen horario ni son las mejores condiciones de negociación, porque no hay otros espacios donde poder elegir en TV abierta. Uno se ve en la disyuntiva de aceptar ciertas condiciones de compra o simplemente no exhibirla. Seguramente, por razones comerciales, el horario y el espacio que se dedica es más bien marginal, La sagrada familia -su anterior película- se ha emitido ahí siempre como a la una de la mañana. Así y todo, es positivo que exista y solo puedo apoyarlo", añade.

No obstante haber tenido una relación traumática con la TV abierta, que programó hace dos años su serie Ciudadano K en un horario en que muy poca gente la vio, Francisco Hervé está contento de poder sumar La ciudad de las palabras este año a la TV. "Mis expectativas son otras, el documental se estrenó en salas, aquí y en España, ha ganado premios, buenas críticas, por lo que estoy contento de que llegue a la TV. Sí creo que es demasiado tarde el horario".

Sobre si es un horario ingrato o no, Wood dice: "El horario prime se ha extendido, los hábitos de los chilenos han cambiado, tanto así que ahora el nivel de encendido de las 8 de la noche es el mismo que hay a la 1 de la mañana. Y hemos tenido buenos resultados: nuestro principal competidor en ese horario es Mega, con full entretención, películas extranjeras y, en promedio, ellos marcan nueve puntos y nosotros ocho. Entonces, estamos siendo competitivos".

"Creo que se la están jugando", dice sobre TVN, Alberto Fuguet. "Se la podrían jugar más o menos, pero ese es otro tema. Me parece interesante que las películas estén llegando rápidamente a la televisión abierta. Yo, en mi negociación, quedé conforme, además que Velódromo costó poco. La TV hoy actúa como multiplicador de otras fuentes y, además, me gusta el factor zapping, que la gente se tropiece con ella como con alguien en una fiesta".