Durante un año y medio el proyecto se mantuvo en completo secreto. Con una cámara de alta tecnología, un grupo de empleados de Google acudió por las noches a fotografiar por dentro 17 museos del mundo y sus obras de arte colgadas en la pared. El resultado se dio a conocer el martes en Londres y ayer en todo el mundo: el nuevo sitio del gigante de internet se llama Art Project y reúne una selección de 1.061 obras entre pinturas, esculturas y fotos, que pueden ser vistas gratis por los usuarios y en una alta calidad de resolución, de 14 mil megapixeles.
Las imágenes pueden ser ampliadas para contemplar minuciosos detalles del trazo del pintor, descubrir personajes secretos o roturas en las telas. Todo esto complementado por información de los artistas, las instituciones y videos donde curadores dan su propia mirada sobre las piezas. Gracias a la tecnología Street View, utilizada ya en Google Earth, las salas de arte pueden ser recorridas en 360°.
Así, podemos pasearnos por los pasillos de la National Gallery en Londres y ver la obra Los embajadores de Holbein, acercándonos hasta el punto de examinar cada objeto de la mesa que separa a Jean de Dinteville, embajador de Francia en Inglaterra en 1533, del obispo y embajador de la Santa Sede, George de Selve. Para luego saltar a Los recolectores de Pieter Bruegel en la sala del Metropolitan of Art de Nueva York, y descubrir qué hacen los pequeños aldeanos retratados al fondo del cuadro. Entre los museos, están algunos de los más prestigiosos del mundo, como el Thyssen-Bornemisza de Madrid, la Tate Britain, el Rijksmuseum de Amsterdam o la Ufizzi Gallery de Florencia, los que han ofrecido importantes obras a la comunidad. Se extrañan piezas clave de museos como el Reina Sofía, que posee cuadros de Miró y Matta, o el MoMa, que aún no pone a disposición sus obras de Picasso o Matisse. También sorprende la ausencia del Museo del Prado, que declinó participar, aunque según publicó ayer el diario El País, no estaría del todo cerrado al proyecto.
Como afirmó Nicholas Serota, director de la Tate Britain, el gran aporte de Google es que "da a nuestras audiencias una oportunidad sin igual de acercarse de manera estrecha a grandes obras de arte". Para Ernesto Ottone, director del Museo de la Solidaridad, el proyecto no reemplaza la experiencia de recorrer en vivo una galería: "Al contrario, esto hace nacer la curiosidad del visitante. Para Chile, donde el 90% no ha visitado estos museos, esta experiencia es motivadora. Ojalá lográramos algo parecido acá".
Entra las grandes obras que pueden ser analizadas al milímetro está la romántica visión de Millais de Ophelia, del Hamlet de Shakespeare; el grueso empaste de los cielos de Van Gogh en Campo de trigo con cipreses, pintado en el asilo Saint-Rémy, meses antes de morir, o el control de la luz y la sombra de Rembrandt en su obra La ronda de noche, que según algunos no sólo retrata a la milicia holandesa, sino que podría esconder la escena de un vil asesinato.