El clan Kennedy es un lugar común en la ficción y en los documentales televisivos. Pero pocas veces una producción inspirada por la vida de la familia había causado tanta controversia -incluso antes de su estreno- como The Kennedys, la miniserie que debuta el domingo, a las 21 horas, por A&E (señal 30 de VTR y 506 de Movistar) y que se centra en la llegada a la presidencia de John F. Kennedy y los años posteriores, incluyendo los pasajes más incendiarios de su mitología, como su faceta de mujeriego, el uso de drogas dentro de la familia y los lazos con la mafia.
Los cuestionamientos surgieron por las libertades históricas que el guionista Stephen Kronish y el equipo de productores se tomaron a la hora de retratar a una de las dinastías más reverenciadas de Estados Unidos. "Me gustaría decir que lo esperaba, pero no. No nos propusimos ser controversiales, no teníamos una agenda política, entonces me sorprendí cuando fuimos acusados de tratar de dañar su imagen", comenta el mismo Kronish a La Tercera, al teléfono desde Estados Unidos. "Dijimos la verdad sobre cosas que, si miras los libros de historia de los últimos 40 años, ya sabes", agrega el también productor ejecutivo, recalcando su sorpresa cuando la señal History Channel estadounidense los llamó para decirles que no emitiría el programa.
Claro que no todos estaban de acuerdo con la veracidad de lo relatado. Media docena de historiadores que tuvieron acceso a copias iniciales del guión no se demoraron en cuestionar el recuento histórico que se realiza en la miniserie de ocho capítulos, que además se emitirá por History Channel (desde el lunes 4) y Biography Channel (desde el 5). "El libreto se vuelve, históricamente, cada vez más loco y pueril, a medida que los escritores inventan hechos para dar la impresión de un presidente Kennedy superado por las circunstancias y dependiente del consejo ajeno", dijo, por ejemplo, el autor británico Nigel Hamilton.
Diálogos creados
"Pensamos que hicimos un trabajo justo al retratarlos y que la sensación general dejada por la serie es positiva. La gente que la ha visto dice que es así, que era realista. No los muestra como santos pero, en general, creo que salen bastante bien parados", sostiene Kronish. Entre los hechos que se incluyen en la miniserie está, por ejemplo, que Joe Kennedy, padre de Robert y John F., ofreció un millón de dólares a Jacqueline Kennedy para no divorciarse de él, cuando aún era senador, o que ella estaba plenamente al tanto de las infidelidades de él.
"Nos propusimos contar una historia que trataba de enfatizar el lado personal de la vida de ellos, y usar la políctica y eventos que sucedieron como el telón de fondo de lo personal. No inventamos nada. Pero hay escenas íntimas en que nadie sabe exactamente lo que se dijo", explica Kronish sobre el material que pusieron en pantalla, añadiendo que "fuimos muy cuidadosos en que, cuando inventamos el diálogo, sabíamos muy bien cuáles eran los comportamientos que llevaron a eso".
Mientras que sobre las dificultades de la adaptación, cita lo vasto del material. "El mayor desafío fue reducirlo a un tamaño manejable. Cuando tomas casi 50 años de historia familiar y retratarla en ocho horas, vas a dejar mucho fuera", apunta, agregando que "lo que intentamos fue seleccionar los que nos parecieron los momentos más significativos de su presidencia y los subrayamos, para mostrar cómo sucedía todo este drama personal detrás".