Al cine chileno le viene bien la realidad. Se alimenta, se fortalece y, finalmente, se transforma en un espejo de insospechado valor. En 1969, Miguel Littin tomó la historia del condenado a muerte Jorge del Carmen Valenzuela e hizo El chacal de Nahueltoro. En 1994, Gustavo Graef-Marino volvió del exilio y realizó Johnny Cien Pesos, la dramatización del caso del frustrado asalto a una casa de cambios protagonizado por el escolar Juan García.
Desde los 90 hasta hoy al menos dos generaciones de cineastas han seguido cosechando los frutos de la crónica roja, cada cual a su manera. Hoy es el turno del estreno de El Tila: Fragmentos de un secuestro, basada en el tristemente célebre secuestrador y violador Roberto Martínez Vásquez. La cinta de Alejandro Torres protagonizada por Nicolás Zárate entra en la Cineteca Nacional y es la primera de al menos cinco que se exhibirán de aquí hasta noviembre.
"La realidad de Chile y Latinoamérica tiene tantas historias, muchas de ellas tragicómicas, que a veces no es necesario crear ficciones. La supera", dice Torres, egresado de la Escuela de Cine y ex estudiante de teatro, donde conoció a Zárate, quien interpreta con acierto al llamado Psicópata de La Dehesa. "Nunca quisimos victimizar a El Tila. Incluso ensayamos muchas veces la películas con una serie de fotos fijas que le mostraba al equipo. La idea es no manipular al espectador", comenta el realizador acerca del tono distante y austero de la película, ganadora del premio a Mejor Actor en el Sanfic 2015.
Con guión del mismo Torres y un extenso trabajo de investigación y entrevistas que incluyó la consulta al libro El Tila: Un psicópata al acecho ("una muy buena investigación", dice Torres), el filme se sostiene en tres bases: los flashbacks sobre el joven Roberto Martínez en hogares del Sename, una larga y gráfica escena de asalto y violación en una casa de La Dehesa, y los últimos días del convicto en una celda de la cárcel de Colina II. "Sus ataques en las casas eran muy ominosos. No seguía los patrones habituales de los delincuentes. No robaba, pero sí se ponía los trajes que encontraba, se tomaba un trago, declamaba textos algo filosóficos, violaba a dueñas de casa que a veces doblaban su edad. Era como si usurpara una personalidad en un macabro juego teatral. Por otro lado, la información de su pasado era sorprendente: pasó de ser niño emblema del Sename a uno de los sujetos más buscados del país", reflexiona Torres sobre el caso de Martínez, que en diciembre de 2002 se suicidó a los 26 años con el cable de la máquina de escribir que tenía en su celda. El Tila, más ilustrado que un reo habitual, acostumbraba a redactar sus reflexiones y hasta le envió una carta a l entonces ministro secretario general de la Presidencia, José Miguel Insulza.
Abogados y jueces también se repiten en la película Aquí no ha pasado nada, aunque ahora para defender a un acusado de opuesta extracción social. Estrenada en el último Festival de Sundance , la nueva película de Alejandro Fernández Almendras debuta en septiembre. Su apuesta es una mirada al caso que involucró al hijo del senador Carlos Larraín (absuelto de la acusación de atropello y cuasidelito de homicidio en 2014), pero el drama recae en un amigo del causante del accidente fatal. Vicente (Agustín Silva) es acusado equivocadamente del fatal atropello y el sistema echa a andar toda la maquinaria de privilegios e influencias para salvar al hijo del poderoso político (Luis Gnecco). Mientras, Vicente es defendido en la corte por su abogado (Alejandro Goic) y en la vida diaria por su madre (Paulina García).
En octubre se estrenará Niñas araña, de Guillermo Helo, basada en la historia de las tres muchachas de origen humilde (13, 14 y 17 años) que asaltaron varios edificios en Las Condes y Ñuñoa en 2005. El filme lo protagonizan Michelle Mella, Javiera Orellana y Dominique Silva en los roles centrales, acompañadas de Patricio Contreras, Francisca Gavilán y Pablo Macaya, entre otros. La cinta no es la primera creación que surge a partir del caso de las escolares trepadoras de edificios de altura: en 2008 Luis Barrales ya había creado la obra teatral homónima.
Para noviembre se fijó el estreno de Nunca vas a estar solo, el largometraje del también músico Alex Anwandter inspirado libremente en el caso de Daniel Zamudio, el joven que murió tras un brutal ataque homofóbico en 2012. Ganadora de un premio Teddy especial en Berlín 2016, el filme cuenta en su primera parte la historia del chico gay Pablo (Andrew Bagsted). A continuación deriva en la tragedia que vive su padre Juan (Sergio Hernández), quien debe pagar el costoso tratamiento de Pablo, postrado y en coma tras la paliza de la patota anti-gay.
En los próximos meses, pero sin fecha definida, también se estrenará Rara, el largometraje de Pepa San Martín ganador del Gran Premio del Jurado en la sección Generación Kplus de Berlín. Estrenada ya en Argentina con excelentes críticas, Rara se basa en el caso de la jueza Karen Atala, que el año 2009 perdió la tuición de sus tres hijas por ser lesbiana. En la película, Paula (Mariana Loyola) vive con su nueva pareja Lia, junto a Sara y Cata, sus dos hijas adolescentes. En un clima que es una suerte de olla a presión, pronto entrarán a jugar los prejuicios, la desconfianza y la intolerancia. La cinta tiene un pequeño gran detalle que la diferencia de una mera adaptación: la historia de las hijas es tan o más importante que la de la madre.