Con viento a favor se encuentra el negocio de la llamada náutica recreativa en Chile, industria que entre septiembre y febrero anota sus mayores ventas.

Ejecutivos de la industria indican que lanchas, motos de agua y embarcaciones a vela para uso familiar se han vuelto una mayor necesidad para quienes han optado por una segunda vivienda a la orilla del mar o de un lago.

Además, el bajo valor del dólar de 2009 contribuyó a que los valores siguieran anclados para esta temporada y subieran las importaciones.

Eduardo Jorquera, gerente general de Pronáutica, el mayor importador del sector, explica que hace 40 años sólo los sectores acomodados traían lanchas de afuera y ahora observan un mercado más amplio."Hemos visto un repunte en las ventas en comparación con la temporada pasada. En el último cuatrimestre tuvimos un incremento entre 30% y 40%, incluyendo embarcaciones nuevas y usadas", afirmó Jorquera.

De acuerdo con estadísticas de la Cámara de Comercio de Santiago, entre enero y noviembre de 2009 se importaron US$ 17,2 millones de productos relacionados con deportes náuticos, 15,4% más que el año anterior. En montos, la importación de lanchas alcanzó US$ 7,7 millones, con 242 unidades. Le siguen los veleros con US$ 2,7 millones, con 83 unidades; siete yates que entraron al país por US$ 1,6 millón y 228 motos acuáticas por US$ 1,3 millón en total. La importación de lanchas creció 40% respecto de los yates, que crecieron 125% respecto a 2008.

Pronautica vende 120 lanchas nuevas al año y 70 usadas. Con precios que varían entre $ 13 millones y $ 50 millones.

En Yamaha Import, dicen que la comercialización de motos acuáticas aumentó 20% respecto de la temporada pasada. Con cerca de 60 unidades vendidas por año y valores entre $ 6,5 millones y $ 12 millones, indicó que debido a la debilidad del dólar "han bajado los precios".

En coincidencia con los compradores de lancha, las preferencias en Chile se enfocan a las motos de uso familiar, "las que representan casi el 80% de las ventas".

Con un peak de 100 naves durante el verano, Claudio Díaz, de la Marina Puerto del Estero en Pucón, señala que esta temporada han recalado en sus muelles 4% más de las embarcaciones nuevas.

Si bien los comerciantes del sector atribuyen a la crisis financiera las menores ventas de la temporada pasada, coinciden en que durante 2009 se notó mayor actividad, "sobre todo en el perfil de los clientes ABC1, que son la gran mayoría de los consumidores de este mercado. Ellos, efectivamente, han visto una mayor tranquilidad financiera y han decidido volver a invertir en productos recreacionales", indicó Jorquera.

El gerente general de Pronáutica asegura que también hay clientes entrantes a este mercado, principalmente entre aquellos que compran una segunda vivienda en lugares cercanos al mar o lagos.

La industria se está masificando y advierte que los clientes, "generalmente, parten por el mercado de las embarcaciones usadas y luego pasan a tener una nueva en la medida que su presupuesto se los permita".