En promedio, cada chileno posee 1,8 reloj, cifra que, según los expertos, podría duplicarse en los próximos años. En Estados Unidos, por ejemplo, hay casi cuatro relojes por persona, mientras que en Argentina llegan a 3,2.
Datos de 2010 revelan que el mercado de los relojes en Chile asciende a US$ 17 millones y, según los importadores, podría crecer hasta un 45% durante este año, para continuar su expansión a tasas de entre 20% y 25% anual en los próximos tres años.
Saúl Hernández, vicepresidente para América Latina de la marca de relojes de lujo Bulova, señala que parte del fenómeno se explica por las características del mercado nacional y, en particular, al desarrollo del retail.
"Chile ha llevado a un nivel de desarrollo el retail en América Latina, y posiblemente en el mundo, en el que está a la vanguardia", sostiene el representante de Bulova, y destaca que estos diversos formatos de comercio han sido exportados a otros países.
"Aquí se aprende. Por ende, hay que estar en Chile, que es posiblemente la economía más sólida que hay en América Latina y, dentro de la relojería, se ve como uno de los líderes de desarrollo", asegura Hernández.
Asimismo, sostiene que "el chileno es muy conocedor de relojes, pregunta mucho en cuanto a tecnología, le interesa mucho la diferenciación" y agrega que en la actualidad, para los clientes el reloj es como "un juguete de gente grande, una novedad".
Bulova en Chile
Bulova es una exclusiva relojera con 135 años de historia. A Chile llegó hace dos años de la mano del principal importador nacional de este rubro, California S.A. Entre las marcas de lujo, la estadounidense se posiciona dentro de las llamadas "de precio moderado", con valores que fluctúan entre los $ 99.990 y los $ 999.990.
"La categoría de precio moderado es muy amplia, posiblemente de más de US$ 1.000 millones a nivel mundial", detalla Saúl Hernández.
En Chile, la compañía representa cerca de un 2,5% del mercado nacional de relojes, mientras que Tissot cuenta con un 3,5%. "Manejarse entre un 3% y 5% del mercado en este tipo de marcas es espectacular, es un mercado tremendamente competitivo y atomizado. Así que aspiramos a un 4% ó 5%, que es la proyección que tenemos para Bulova", dice Hernández.
En plena crisis, cuando la mayoría de las empresas relojeras disminuyeron el tamaño de su inversión, Bulova se abocó a fortalecer su marca a través de nueva tecnología y publicidad. Actualmente, la firma destina sobre US$ 30 millones anuales a fines publicitarios sólo en Estados Unidos y sobre US$ 50 millones a nivel mundial. En Chile esta cifra corresponde a cerca del 5% de las ventas.
Las expectativas futuras son claramente positivas para la firma en Chile. Mientras en 2010 alcanzó ventas por US$ 500.000, para este año esperan alcanzar US$ 1 millón.