Si en la jornada dominical del Mundial de Atletismo la eliminación de Usain Bolt en la final de los 100 metros planos había golpeado a los fanáticos, en el tercer día de competencias el drama volvió a instalarse en la pista del estadio de Daegu: el cubano Dayron Robles fue descalificado en la final de los 110 metros con vallas, por bloquear con un brazo al chino Liu Xiang, campeón olímpico de la especialidad en Atenas 2004.
La manga definitiva de la prueba ofrecía el mejor nivel visto hasta ahora en la cita coreana. Allí estaban los tres mejores de todos los tiempos en los 110 vallas: Robles, campeón olímpico en Beijing 2008 y plusmarquista mundial con 12"87, quien buscaba su revancha en los Mundiales, luego de que en Berlín 2009 no lograra superar las semifinales; Liu, oro en el Mundial de Osaka 2007 y con mejor marca personal de 12,88; y el estadounidense David Oliver, tercero en el ranking histórico con un crono de 12"89, y quien aún exhibe la mejor marca de la temporada para la especialidad.
Además, era la primera vez que los tres coincidían en una final, ya sea olímpica o mundial; la carrera parecía, entonces, destinada al libro de oro de los Mundiales.
Pero no.
Tras la salida, Robles, Liu y el sorprendente estadounidense Jason Richardson tomaron ventaja. Sin embargo, en las pasadas por la octava y novena valla, el brazo derecho del isleño tocó sucesivamente el brazo izquierdo del asiático, quien perdió concentración y fluidez en su carrera. Al cruzar la línea de llegada, todo era confusión. Liu miraba incrédulo al isleño, quien se dio cuenta de su error, se tomó la cabeza y fue prontamente a abrazarlo. Luego se echó sobre la pista.
"No me gustaba mi técnica. Yo estaba enredado con Liu Xiang en el último obstáculo, pero me siento muy bien ahora", alcanzó a decir el cubano.
Sin embargo, la delegación china no tardó en presentar un reclamo contra el cubano, buscando su descalificación de la prueba.
Una larga espera
Los jueces aceptaron el reclamo de los chinos y Robles fue despojado de la medalla de oro, que en todo caso ni siquiera alcanzó a recibir. Los cubanos, a su vez, apelaron de la decisión, pero tras dos horas y media de espera, el jefe de la delegación caribeña, Alberto Juantorena, apareció en la sala de prensa para comunicar que el recurso no había sido acogido.
"Sentí que alguien me golpeaba en el codo y perdí la estabilidad por un momento, aunque luego pude recuperarme. Es algo que sucede en muchas competiciones pero aquí, en la final de los campeonatos del mundo, es algo diferente", dijo Liu.
Así, la medalla de oro quedó en poder de Richardson, con 13.16; la plata fue para Liu (13,27) y el bronce para el británico Andrew Turner (13,44).
Robles había ganado con 13.14., que tampoco era un gran tiempo para él.