Eligmodontia dunaris o "laucha de las dunas". Así se llama la nueva especie de mamífero descubierta por investigadores de cuatro universidades chilenas. Se trata de un pequeño roedor gerbilo (de zonas áridas) que no mide más de siete cm (sin contar la cola) y que pesa apenas 12,5 gramos.
Hace ocho años, el biólogo e investigador de la U. de La Serena, Carlos Zuleta, junto a un grupo de estudiantes analizaban la biodiversidad de la zona costera de La Higuera (Bahía Punta Choros) como parte de un proyecto del Ministerio del Medio Ambiente. "En uno de los muestreos un estudiante capturó un ejemplar pensando que era una cría de otro roedor. Pero cuando me lo mostró me di cuenta de que era una especie distinta, una especie nueva", dice a La Tercera Carlos Zuleta.
Juntó otros ejemplares más y se los llevó al doctor Angel Spotorno, de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, para que las analizara.
Según explica Spotorno, en un artículo publicado en la página web de esta casa de estudios, este animal es muy pequeño, cercano al límite fisiológicamente mínimo que pueden tener los mamíferos. Posee un pelaje fino café en el lomo y blanco en el vientre, orejas cortas y ojos grandes. Sus patas traseras son largas, por lo que a veces adopta una postura bípeda y da grandes saltos.
A diferencia de otros roedores desérticos, en la palma de sus patas no tiene cinco almohadillas, sino tres. Se alimenta de vegetales, semillas y pequeños insectos, por lo que su ciclo de vida está íntimamente relacionado con el desierto florido.
El genetista y académico de la U. del Biobío Juan Carlos Marín fue el encargado de realizar el análisis de biología molecular de esta especie, para demostrar que era nueva. Para eso se tomaron muestras de estos animales y secuenciaron ciertos genes. Esta información se comparó con otras especies también de Eligmodontia que habitan en Chile y Sudamérica. ¿Resultado? "A nivel de cromosomas es diferente en número, tamaño y forma de otros roedores. De hecho, con el más cercano tiene el 10% de su ADN diferente", explicó a este diario.
Según Zuleta, este animal es de introducción andina y tiene una densidad poblacional baja. Se estima que en un kilómetro cuadrado habitan entre dos y tres individuos. "Su hábitat es muy especializado. Vive en medio de las dunas y tiene hábitos nocturnos", cuenta. ¿Depredadores? Hasta donde han estudiados, zorros y aves rapaces no representan un peligro para las lauchas. Sí podrían ser los gatos domésticos que están llegando a la zona, porque ahora se están construyendo algunos recintos vacacionales y de turismo que podrían afectar a esta nueva especie.
"Sería uno de los mamíferos más pequeños de Chile y que habita en zonas carentes de agua, en dunas del desierto, donde se pensaba que no había nada", dice a La Tercera Pablo Valladares, académico de la U. de Tarapacá y parte del estudio.
De acuerdo a su árbol genealógico, esta especie proviene del altiplano chileno y boliviano. Respecto de cómo llegaron a las dunas, el biólogo de la U. de La Serena dice que no hay certeza, pero la especie puede haber aparecido hace 1,5 millones de años. Una de las teorías es que colonizaron desde Copiapó al sur cuando esta zona era más húmeda y había más comida disponible.
Para Valladares, este hallazgo es una verdadera sorpresa y obliga a tomar medidas para preservar a esta especie. "En Punta Choros extraen hierro con grandes excavadoras e imanes, lo cual está destruyendo el hábitat de la 'laucha de las dunas' y la extinguirá al poco tiempo de nuestro descubrimiento", dice.