Un gigantesco bloque de hielo de siete kilómetros cuadrados se separó la semana pasada del territorio de Groenlandia, según un informe de la Nasa, que presentó imágenes satelitales que dan a conocer el antes y el después del hecho.

La masa de hielo, desprendida del glaciar Jakobshawn Isbrae, corresponde a una octava parte de la superficie de la isla de Manhattan, si bien no sorprendió a los científicos por su tamaño, sí preocupó a los especialistas por la rapidez con que ocurrió el hecho: en tan sólo un día, el hielo se había separado a 1,5 kilómetro de distancia.

Según el propio informe de la Nasa publicado en su página web, esta nueva evidencia alimenta la teoría que señala que los deshielos están siendo causados por el aumento en la temperatura del océano.

Un estudio publicado en Nature en febrero señala que en Groenlandia, las zona de los glaciares que dan al mar se están derritiendo 100 veces más rápido que los hielos posados sobre la superficie.

Asimismo, el futuro del glaciar Jakobshawn Isbrae preocupa a los expertos, pues -según indicó la Nasa- de esta masa proviene el 10% de todo el hielo que se está perdiendo desde la gran isla de Groenlandia. En los últimos 160 años, el glaciar ha retrocedido 45 kilómetros, de los cuales 10 se han separado solamente en la última década.