Con tristeza e indignación reaccionaron ayer los andinos al ver el ataque que desconocidos hicieron sobre la imagen de Santa Teresa, situada en el frontis del ex convento del Espíritu Santo, en el centro de la ciudad.
En el ataque, desconocidos destruyeron la cabeza de la figura con un elemento contundente. Para esto rompieron el candado que cerraba la gruta de vidrio, sin hacer daños más que a la imagen. La SIP de Carabineros pesquisa las huellas dactilares halladas sobre la imagen de yeso.
"Esto nos hace presumir que no solo estamos frente a un acto vandálico, sino que puedan tener un contenido satánico de querer destruir un patrimonio religioso", aseveró el alcalde de Los Andes, Mauricio Navarro. El edil recordó que en los últimos tres años la imagen ha sufrido otros tres ataques. "Esto genera indignación, dolor, molestia. Afecta al mundo católico, pero también a la ciudad y a todo Chile, porque la imagen refleja a nuestra primera santa", señaló.
Situada en el frontis de lo que hoy es el Museo del Santuario de Los Andes, la figura de yeso de 1,5 metros es venerada a diario por fieles que llegan para hacer oración y encender velas. Por ello ayer, al ver las condiciones en que quedó, sus devotos reaccionaron con pesar. "Es una pena, la gente está cada día más mala ¡Cómo la dejaron! Uno viene al centro y se sienta aquí, reza, viene a dar las gracias, le dejan placas... Esto es de esos grupos de mafiosos, de drogados", dijo Liliana Torreblanca.
Cientos de placas por favores concedidos rodean la gruta en que se situaba la imagen instalada en 1987, luego del traslado del sepulcro de la santa al actual monasterio y santuario de Auco.
Ayer no fue posible contactar al párroco a cargo Vicente Montenegro, quien permanecía en un retiro fuera de la ciudad. Hasta ahora se desconoce si la imagen será restaurada o reemplazada por otra figura.
La Fundación Teresa de Los Andes, las comunidades de Carmelitas Misioneras Teresianas, Padres Carmelitas y Madres Carmelitas Descalzas, manifestaron en un comunicado su pesar por lo sucedido, "que ha dejado impactada a la comunidad de Los Andes y al país entero". "Esta imagen representa la pureza de una joven que entregó su vida a la oración y que llegó a convertirse no solo en la primera santa chilena, sino además en la primera santa carmelita americana", añadieron.