Mientras intentaba explicar que no tenía asuntos pendientes con la justicia y que llegaba desde España para visitar a sus familiares, la noche del lunes fue detenido en el aeropuerto de Santiago un conocido ex militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR): Rodrigo Rodríguez Otero (44), alias "Tarzán".

Al arrestarlo, los oficiales de la PDI le dijeron que la orden venía del juez que investiga el asesinato del senador de la UDI Jaime Guzmán. Un caso que fue reabierto el 3 de septiembre, tras una entrevista televisiva del ex líder del FPMR Mauricio Hernández Norambuena, quien aseguró que la decisión de asesinar al senador fue adoptada por la dirección nacional del grupo.

Su historia

En el voluminoso expediente del caso Guzmán, Rodríguez -hijo del ex director de teatro Orlando Rodríguez y de la periodista Marcela Otero y sobrino del ex embajador de Perú en Chile, Hugo Otero- es sindicado por la policía como quien robó el automóvil que usaron Raúl Escobar Poblete y Ricardo Palma Salamanca la tarde del 1 de abril de 1991, cuando fue acribillado el legislador en las afueras del Campus Oriente.

Tras el golpe militar, Rodríguez se fue con su familia a vivir a Cuba, donde fueron formados varios cuadros del FPMR, él entre ellos. Allí conoció a Raúl Pellegrín, jefe máximo del grupo.

El comisario Jorge Barraza, quien indagó el caso Guzmán en sus inicios, declaró en la investigación que él es uno de los rodriguistas que permanecieron en el camping de Colliguay en 1992, cuando varios altos dirigentes del FPMR fueron filmados por detectives. Rodríguez Otero tenía los alias de "Simón", "Rambo" o "Rodolfo".

Según el ex policía, "Simón" también aparecería implicado en el secuestro de Cristián Edwards (1991) y en el asesinato de Agdalín Valenzuela, ex miembro del FPMR, quien fue informante del organismo de seguridad llamado "La Oficina".

Sin embargo, otras investigaciones indican al ex frentista Miguel Angel Peña Moreno, también con el alias "Simón" o "Rambo", como la persona que robó y facilitó el automóvil para el crimen de Jaime Guzmán.

Según la investigación "La historia inédita de los años verde olivo", publicada por este medio, Rodríguez también fue vinculado en la indagación por el atentado a Augusto Pinochet, en 1986, conocido como Operación Siglo XX. Supuestamente, habría participado en la planificación y como uno de los fusileros. Entre otras cosas, habría chequeado todos los movimientos de la comitiva presidencial y la rutina de Pinochet.

"Tarzán" también habría tenido participación en un atentado frustrado en contra del fiscal militar Fernando Torres Silva: el 27 de mayo de 1988, mientras la comitiva del uniformado circulaba por Providencia, Rodríguez, a bordo de una motocicleta, dejó en el techo del automóvil del fiscal una carga explosiva, que no estalló. En la refriega que siguió, "Tarzán" resultó herido.

Ayer, tras interrogarlo, el ministro Carroza decidió dejar detenido a Rodríguez. Por la tarde estaba previsto someterlo a un careo con el ex informante Humberto López.

Boris Paredes, su defensor, aseguró que el ex frentista no tiene relación con el asesinato de Guzmán.

Según el abogado, el ex frentista dejó el país en 1989 y se fue a España. Aseguró que "ideológicamente repudia el crimen" de Guzmán y añadió que en el país europeo tiene una familia y trabajo estable.

La última vez que estuvo en Chile, señaló el profesional, fue el 2006. "Se le está confundiendo con otra persona que ya está identificada", aseguró.

Paredes dijo que un hermano de Rodríguez declaró en 1997 en la indagatoria por la fuga de cuatro rodriguistas de la Cárcel de Alta Seguridad, pero no fue procesado.