Aunque hasta la mitad de esta década su currículo como director contaba con sólo dos largometrajes, Christian Alvart (35) ya era uno de los referentes contemporáneos del género del suspenso en Alemania. Gracias al éxito de las cintas Curiosity & the cat (1999) y Antikorper (2005) entre el público germano, el realizador y guionista, además, logró lo que muchos de sus compañeros europeos creen imposible: que un estudio estadounidense los invite a dirigir una película en Hollywood, Caso 39, y ni más ni menos que con una figura como Renée Zellweger como su protagonista.

Así, con la película que se estrena en nuestro país el próximo jueves 3, Alvart debutó en la Meca del cine, apadrinado por Paramount Pictures y con la rubia ganadora del Oscar como su estrella. "Lo que en un comienzo yo ignoraba es que Renée estaba involucrada en el proyecto antes de que yo fuera elegido director", comenta Alvart a La Tercera al teléfono desde Berlín, y agrega: "Ella tenía la decisión final en la elección del realizador del filme y me eligió. Y eso fue un buen signo para mí, porque cuando la estrella te elige como director te demuestra su confianza, más cuando es su debut en el género".

En la cinta de terror Zellweger es Emily Jenkins, una trabajadora social que se involucra demasiado en el caso de Lilith Sullivan (Jodelle Ferland), una niña de 10 años a la que supuestamente sus perturbados padres trataron de eliminar. Ante esto, Sullivan decide llevar a la chica a vivir con ella, desconociendo por completo que el paso tomado por su buen corazón transformará su vida en una pesadilla. Con Caso 39, la actriz, además, debuta en el terror sicológico, en compañía de un elenco que incluye a Bradley Cooper (protagonista de ¿Qué pasó ayer? y quien fue ligado sentimentalmente con su coprotagonista) y el británico Ian McShane (Deadwood).

Un elenco que para Alvart era un casting soñado. "Amo el trabajo de todos ellos en sus respectivas películas y el poder hacer una cinta para Paramount con ellos fue fantástico. Su sola participación hizo de la película algo grande", asegura el joven realizador alemán. Además, es enfático en asegurar que la mayor protagonista del rodaje de Caso 39 fue Zellweger, ya que no sólo fue su estrella principal y una de sus productoras: también estuvo pendiente en todo momento del resto del equipo de rodaje.

"Fue uno de los mejores momentos de mi vida. No sólo confió en mí, igualmente se aseguró de que el equipo pasara un buen momento. Por lo mismo, muchos lloraron cuando se acabó su rodaje", finaliza Alvart.