Evaluar la contratación de un asesor externo para reformular el gobierno corporativo. Ese fue uno de los acuerdos que alcanzó ayer la mesa directiva de Farmacias Ahumada (Fasa). En sesión extraordinaria, a la cual no asistieron el renunciado José Codner (controlador de Fasa, con el 51% de la propiedad) y Jaime Sinay, el directorio de la cadena farmacéutica decidió que se analizará la posibilidad de contar con un asesor independiente "que haga un levantamiento y un diagnóstico para ver cuál es el problema del gobierno corporativo de Fasa, y después hacer las recomendaciones al directorio sobre cómo resolver ese tema", explicó un director de la firma, quien agregó que esa decisión se tomará en la reunión ordinaria del 26 de noviembre, cuando se renueve toda la mesa de Fasa. "El nuevo directorio tendrá que ponerle la velocidad y definir el cronograma", dijo un integrante de la mesa.
El propósito de la reunión era, además, recibir dos finiquitos. Uno que terminó el contrato de arriendo por 120 UF mensuales mediante el cual Fasa pagaba oficinas particulares de Codner. Ello se decidió en una sesión previa, pero no se pudo notificar a Codner por la oposición de Alejandro Rosemblatt, vicepresidente ejecutivo, quien argumentó "conflicto de interés". Lo segundo era recibir el finiquito que puso fin al contrato de Codner como presidente ejecutivo.
En el entorno de Codner dijeron que ambos finiquitos correspondieron a decisiones que el propio empresario adoptó la semana pasada y no a decisiones del directorio: renunciar a su condición de presidente, presidente ejecutivo y al arriendo de su oficina.