Exactamente a las 7.33 de ayer se levantaron barricadas en cinco puntos neurálgicos del centro de Santiago. Esta fue la partida de una serie de disturbios y manifestaciones que se produjeron, casi de forma simultánea, en cinco regiones del país. Los sitios escogidos tampoco fueron al alzar: los caminos que llevaban a las empresas forestales en la VIII Región, los cercanías a los puertos en la V Región, así como las inmediaciones de universidades en la capital y manifestaciones en la IV y IX regiones.
Tras estas protestas se encontraba el llamado a un paro nacional convocado por diversas organizaciones, entre las que se encontraban la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), la Unión Portuaria, los pescadores artesanales (Consejo Nacional de Defensa de la Pesca Artesanal de Chile), así como entidades que reúnen a parte de trabajadores forestales y de minería. Uno de los grupos que ha ganado protagonismo dentro de esta alianza es el movimiento Ukamau, que agrupa a pobladores que exigen el reconocimiento constitucional del derecho a una vivienda.
El nivel de coordinación logrado ayer recordó al fenómeno de los piqueteros argentinos, movimiento que nació tras la crisis económica en ese país, y que se caracteriza por cortar caminos y enfrentarse con la policía.
Las semejanzas no son meramente especulativas. Doris González, vocera de Ukamau, señaló ayer que "tenemos coordinaciones con organizaciones de Argentina, pero en este caso particular (la movilización de ayer) lo hemos hecho a la chilena. Miramos lo que hacen otras organizaciones, como los piqueteros y, efectivamente, algo de ahí sacamos". Esta no es la primera vez que aparece un vínculo entre la agrupación argentina y Chile. Hace 10 años, uno de los líderes de los piqueteros viajó al país y se reunió con pobladores sin casa en Peñalolén. El objetivo fue instruirlos sobre las toma de terrenos. Este nexo volvió a mencionarse en 2013, por el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien indicó que había contacto entre los piqueteros y los encapuchados.
Respecto a los bloqueos ocurridos ayer, el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, indicó que "estamos convencidos que estas personas no pertenecen a aquellos grupos de estudiantes, profesores o sindicatos que últimamente han expresado sus justas demandas por la vía institucional". Agregó que "existe un conducto regular a través de la Intendencia, quien es la entidad encargada de recibir las solicitudes de marchas. El intendente metropolitano analiza con Carabineros, municipios y los organizadores la factibilidad o rechazo de su realización".
Movilización
Doris González señaló que ayer "hubo varias movilizaciones a nivel nacional. En la Región Metropolitana se bloquearon varios puntos neurálgicos de la capital de tránsito. Algunos fueron un poco más radicales que otros. Nosotros cortamos en General Velásquez con Toro Mazote".
Indicó que "a partir de las 8:00, también se paralizaron los puertos de todo Chile. Los choferes que transportan la madera bloquearon la carretera. Fue una movilización de las organizaciones sociales que están representados por trabajadores, medioambientalistas, pobladores, estudiantes y que nos coordinamos a nivel nacional". Agregó que, si bien la protesta de ayer tuvo por objetivo mostrar la molestia por la reforma laboral, "las organizaciones empezamos a darnos cuenta que más allá de nuestra demanda particular, vemos que tenemos un Estado negligente que es el culpable. Nos empezamos a juntar los dirigentes, hemos viajado a regiones a trabajar".
Carlos González, miembro de la Unión Portuaria del Biobío, dijo que "estamos todos siendo afectados. El gobierno sólo interactúa con la CUT, no con el resto de las organizaciones".
Nicolás Fernández, presidente de los estudiantes de la UDP y vocero de la Confech, aseguró que "nos sumamos por la incapacidad e improvisación por parte del gobierno al momento de dar respuesta a las demandas del movimiento social". La Confech busca, además, formar una alianza con otros actores sociales, de acuerdo a la decidido en la última sesión de la confederación.
En Santiago, una de las situaciones más complejas se vivieron en las inmediaciones de algunas universidades. El general Christian Fuenzalida, jefe de Zona Metropolitana de Carabineros, indicó que "nos llama mucho la atención el nivel de agresividad y violencia que han utilizado los manifestantes que salen e ingresan desde la Usach y la Umce, en que aprovechando la oscuridad de las primeras horas de la mañana, han lanzado un importante número de bombas molotov. Incluso hoy (ayer), una alcanzó a un comandante de Carabineros". El jefe policial agregó que "la estructura de las universidades es facilitadora para el ocultamiento, porque no tiene cámaras ni controles de acceso".