Sólo cinco minutos después de que Eduardo Frei hiciera su discurso, reconociendo su derrota, en la misma testera tomó la palabra el ex Presidente Ricardo Lagos, para hacer una encendida intervención de siete minutos, sobre el rol que debía adoptar la Concertación en su nuevo papel como bloque opositor.

El ex mandatario, quien en diciembre de 2008 declinó postular como carta presidencial, señaló que "haremos una oposición con grandeza para defender los avances que hemos logrado".

En su intervención, Lagos realizó una fuerte defensa a las obras de los gobiernos de la Concertación y apeló a mantener la unidad del conglomerado con Sebastián Piñera en el poder. Lo central del discurso del ex gobernante vino después, cuando llamó a dar paso a las nuevas generaciones en la coalición, para que se hagan cargo de la conducción del bloque oficialista.

"Seamos generosos, abramos paso a las nuevas generaciones. A ellos los invito a hacerce cargo de esta posta que entregamos los que combatimos la dictadura y trabajamos durante 20 años, son ellos los depositarios de este sueño que no termina", dijo Lagos, quien añadió que se debía escuchar que tras el triunfo de Piñera existe "un reclamo a las prácticas políticas".

Con sus palabras, el ex presidente no sólo aparecía a ojos de los dirigentes oficialistas como un factor ordenador, sino el principal, de la Concertación a pocos minutos de la derrota.

Si Frei se había enfocado recién en reconocer el triunfo de Piñera, ahora el ex mandatario reforzaba una idea que venía masticando hace tiempo: liderar el proceso de renovación de las cúpulas partidarias en la coalición, particularmente en el PS y el PPD, donde él milita. Esa ofensiva, que también es impulsada por el ex ministro Enrique Correa, confirma la pugna por el liderazgo de la Concertación, donde el ex gobernante busca tener un papel protagónico.

De acuerdo con sus cercanos, el ex presidente respalda la postulación del diputado Marcelo Díaz en el PS -donde aún resiente el rechazo de Camilo Escalona a su opción presidencial- y su "delfín" en el PPD es Carolina Tohá.

Puesta en escena

Lagos venía con su discurso preparado y la decisión de que hablara después de Frei la tomaron los voceros del comando, Carolina Tohá y Ricardo Lagos Weber, identificados con el "laguismo". Las ideas del discurso fueron sugeridas por su ex asesor Ernesto Ottone, quien planteaba que la llegada de la derecha al poder era gracias a los logros y avances democráticos de los 20 años de Concertación. Ayer, Ottone señaló que "hay que abrir paso a una nueva generación, como Carolina Tohá y Claudio Orrego (DC)".

Aunque el ex jefe de Estado se retiró en medio de fuertes aplausos y gritos de "presidente" y "el mejor presidente de la Concertación", su exceso de protagonismo en la jornada también generó algunas críticas privadas en sectores oficialistas por su excesivo protagonismo.

En el entorno de Escalona señalaron que Lagos ha sostenido reuniones con las juventudes disidentes a su conducción para que se tomen el partido y un diputado DC afirmó que, aunque está bien que quiera posicionarse como líder de la oposición, podría haber esperado un día. Algunos dirigentes PPD afirmaron que "cometió un error, debió dejar ese espacio a alguien de la nueva generación".

Por la noche, en entrevista con Canal 13, Lagos Weber explicó que el discurso de su padre para abrir paso a las nuevas generaciones no implica que "andemos buscando cabezas de turco".