Es la mayor operación financiera en el mundo de los medios de comunicación en lo que va del año: la compra de Marvel por parte de Walt Disney. La compañía pagó 4 mil millones de dólares por la editora de cómics, que tiene un catálogo de alrededor de cinco mil personajes, entre ellos Hulk, El hombre araña, Iron man y Los cuatro fantásticos, entre otros. Una operación que tuvo rápida respuesta del mercado bursátil: las acciones de Marvel se dispararon en un 25%, mientras el presidente y consejero delegado de la compañía infantil, Robert Iger, sintetizó: "Esta transacción une la fuerte marca global de Marvel con las características creativas de Disney".

Con esta movida, la empresa dueña del ratón Mickey pretende ampliar su negocio y captar la audiencia de hombres jóvenes, ya que al público adolescente femenino lo tiene cubierto con las exitosas series Hannah Montana y las del grupo Jonas Brothers. Pero también en tiempos en que la industria enfrenta menos gastos de consumidores y anunciantes, se especula la posibilidad de desarrollo de nuevas atracciones que los héroes de Marvel podrían ofrecer en los parques de diversiones de Disney. Eso, sumado a un plan expansivo de la empresa que ya había sorprendido al comprar, en 2006, los estudios Pixar (Ratatouille, Toy story) por un monto de US$ 7.400 millones y en 2004, cuando hizo lo mismo con los Muppets (por US$ 90 millones).

Para la contraparte, la adquisición permitirá a Marvel utilizar la maquinaria de mercadotecnia de Disney, con la cual se podría aumentar la venta de artículos de mercadeo a los seguidores de los héroes del cómic, mientras sus empleados, se ha adelantado, se mantendrán en sus puestos, al igual que la plana ejecutiva, incluyendo al creador Stan Lee.

La compañía, fundada en 1923 como un estudio de animación y dueña de las cadenas de televisión ABC y ESPN, entre otros activos, registró en los nueve primeros meses un descenso del 34% en sus beneficios y del 7% en su facturación, con respecto al mismo periodo de 2008. Por tal razón, algunos analistas en Estados Unidos no se mostraban muy convencidos del alto precio pagado por Marvel, en circunstancias de que para las películas que vienen de la franquicia (El hombre araña 4, Iron man 2 y las dos nuevas X-men) se respetarán los pactos tomados de antemano con otros estudios de cine y Disney no podrá sacar dividendos. A eso se suma que ayer la casa dueña de Mickey Mouse anotó una baja en Wall Street.

Se estima que no antes de dos años el gigante infantil recién empezará a ver ganancias con su nuevo catálogo, que ha logrado US$ 2.500 millones gracias a las tres películas de El hombre araña y US$ 1.600 millones con la saga X-men. Sólo por nombras dos de sus cómics más preciados.