Antes de convertirse en una de las voces más representativas de ese amplio género conocido como música popular brasileña, Djavan Viana se ganaba la vida cantando éxitos internacionales en clubes nocturnos de Río de Janeiro. De eso han pasado casi 40 años y una veintena de discos, pero esta noche, en el teatro Caupolicán (21.00 horas), el cantautor de 61 años reeditará ante el público chileno su época de crooner.

Porque en su cuarta actuación en Santiago, Djavan trae bajo el brazo Aria, disco en el que versiona canciones ajenas. Desde clásicos de sus compatriotas Gilberto Gil y Tom Jobim, hasta Fly me to the moon, el estándar popularizado por Frank Sinatra. "Soy compositor y siempre hice discos autorales, entonces esto es una novedad total. En los shows, noto que a la gente le interesa escuchar cómo quedaron las versiones", cuenta.

Fueron varios los motivos que impulsaron al músico a lanzar su primer disco de covers. "Se trata de canciones conocidas, entonces quería saber cuánto podía cambiarlas. Además, quería parar de componer por un rato, que es algo que vengo haciendo desde los 18 años", explica.

El paréntesis como intérprete de Djavan se cerrará pronto, ya que según cuenta, está trabajando en un nuevo disco para 2011, pero no quería dejar de mostrar esta faceta en el país. "Me gusta mucho Chile, su comida, su gente, Santiago. Siempre han apreciado la buena música, así que es el escenario perfecto para un buen concierto", dice el brasileño, quien promete tocar también los éxitos de su amplia discografía, como Oceano, Flor de Lis y Samurai, entre otras.