-¿Usó sustancias prohibidas como EPO, cortisona, testosterona, transfusiones de sangre en tu carrera?

-Sí.

-En su opinión, ¿es posible ganar el Tour de France siete veces seguidas sin utilizar estas sustancias?

-No, es imposible.

Sin rodeos y directo al grano empezó la entrevista de Oprah Winfrey al ex ciclista Lance Armstrong, donde el texano finalmente reconoce que su carrera fue, en sus palabras, "una gran mentira". Todo después de más de 10 años de negar absolutamente todas las acusaciones. "Sé que es muy tarde y no tengo una gran respuesta. La historia parecía perfecta durante tanto tiempo, la del paciente de cáncer que vence a la enfermedad y gana el Tour de France, pero todo se salió de control y era imposible vivir a la altura. La historia es mala, es tóxica y es cierta", señaló Armstrong.

A pesar de que en la entrevista confirma todas las sospechas que por años recayeron sobre él, además de la sanción de por vida recibida por Usada, el texano indicó que en ningún momento se arrepintió o le pareció que estaba haciendo algo malo: "No me parecía que fuera una trampa, sino algo normal. Doparse era tan importante como tener aire en los neumáticos o agua en la botella. Era mi visión (...). Yo no inventé la cultura del dopaje, pero ciertamente no la detuve y ese fue mi error. El ciclismo ahora está pagando el precio por eso".

Armstrong hizo un largo mea culpa. Pidió disculpas a quienes llamó "mentirosos" en su época y aceptó que siempre quiso ganar a "cualquier precio". También confesó que nunca le dio miedo salir positivo en un examen. Sin embargo, también recurrió constantemente a excusas, como justificar el uso de testosterona por su antiguo cáncer a los testículos. Además, rechazó algunas de las acusaciones, como la de haberse expulsado del equipo a compañeros que no se dopaban ("Cada uno tomaba sus decisiones") y negó el supuesto encubrimiento de la UCI: "No son mis favoritos, pero no ocultaron información sobre mí. Igualmente, sé que no soy el tipo más creíble del mundo".