Dos ex alumnas del colegio Santa Ursula de Vitacura, quienes ingresaron en distintos períodos al noviciado de la congregación, son las denunciantes ante el Vaticano de la removida superiora de la orden, Isabel Margarita Lagos Droguett (66).
Isabel Lagos, cuyo nombre religioso es madre Paula, permanece en un convento alemán, a la espera del fin de la investigación que desarrolla por mandato de la Santa Sede, el vicario para la Vida Consagrada del Arzobispado, Gerardo Bellew.
Fuentes eclesiásticas afirman que una de las denuncias abarca materias administrativas y la otra incorpora aspectos de connotación sexual.
Una de las denunciantes tiene 46 años. Fue novicia hace más de una década y, según fuentes eclesiásticas, inició su vida religiosa apenas salió del colegio. Luego se retiró y hoy es casada.
La menor tiene 38 y antes de ingresar al convento de las Ursulinas fue novicia en otra orden. Actualmente, está concluyendo una carrera en la U. Católica.
Fuentes eclesiásticas afirman que ambas mantuvieron un contacto prolongado con la madre Paula y, al vivir en el convento, tuvieron un conocimiento más acabado de la removida religiosa que la comunidad escolar.
Otras fuentes eclesiásticas añaden que la menor de las ex novicias fue autorizada para vivir en una casa de retiro de la congregación en Lonquén, pese a que ya no pertenecía a la orden.
Sin embargo, cercanos al colegio plantean dudas respecto de la credibilidad de las denunciantes.
En el caso de una de ellas se argumenta cierta inestabilidad emocional. A la menor se le critica que siga vistiendo hábito, pese a que ya no está en la orden.
Esta indagación avanza paralelamente a la que desarrolla la fiscal experta en delitos sexuales, Paula Zárate.
Fuentes ligadas a esta causa dicen que se intentará obtener el testimonio de ambas ex novicias.
Arista penal
Las pesquisas de Zárate se originan en la denuncia de una ex alumna de la sede en Maipú de las Ursulinas, quien actualmente reside en la Quinta Región. Según esa acusación, la madre Paula habría incurrido en actos impropios cuando ella era menor de edad.
Además, la fiscal calificó ayer de "relevante" el testimonio entregado en Chilevisión por la hermana de una supuesta víctima de "acoso" de la madre Paula, cuando era alumna del colegio de Maipú.
La fiscal regional Occidente, Solange Huerta, dijo ayer que una vez que se tome declaración judicial a la denunciante, se analizará interrogar vía exhorto a la religiosa: "Vamos a evaluar si resulta necesaria esa diligencia".
También señaló que analizarán si la fiscalía tiene competencia en el caso y no descartó traspasar la causa al sistema de justicia antiguo, debido a que se refiere a hechos que habrían ocurrido antes de 2005.
El fiscal nacional, Sabas Chahuán, reiteró un llamado a que posibles víctimas entreguen su testimonio. "Hemos llamado a las víctimas a confiar en la fiscalía, se tomarán todas las medidas de resguardo".