Rara vez ocurre que en la televisión local una serie extranjera logra estar durante años en pantalla, y con buena sintonía. Lost (Canal 13) lo consiguió con sus primeras temporadas, pero luego el fenómeno fue decayendo, mientras que otras muy exitosas en Estados Unidos -como Desperate housewives o Two and a half men- pasaron sin mayor resonancia por la pantalla chilena. Pero tal como Canal 13 tiene a Los Simpson como una garantía de éxito, por los últimos ocho años TVN ha tenido a Dr. House, una serie que en un momento incluso se emitió todos los días y que hoy comienza a despedirse.
"No recuerdo otra serie que haya estado tanto tiempo con éxito. Ahora estamos buscando la próxima House; otra serie que pueda enganchar al público de esa forma", comenta José Miranda, encargado de la programación envasada de la señal estatal.
Anoche en Estados Unidos se emitió el episodio final de una historia que, con Hugh Laurie a la cabeza como un brillante y ácido doctor, no solo se convirtió en un fenómeno en Chile y Estados Unidos, sino que también en todo el mundo. El capítulo fue filmado en estricta confidencialidad hace solo unas semanas, logrando mantener la duda sobre el desenlace hasta el último minuto. Sí se sabía que varios de sus personajes emblemáticos que salieron en temporadas anteriores volverían para el final, como Olivia Wilde (la doctora "Trece") y Jennifer Morrison (la doctora Cameron).
"Fue una grabación agridulce", comentó David Shore, el creador de la serie, al hablar sobre el último día. "Iba por todos los set pensando 'oh, Dios, esta es la última vez que voy a estar aquí. Esa habitación no va a existir en unas pocas horas'". Junto con él, Laurie también compartió sus impresiones: "Hay un sentimiento triste porque se haya terminado, pero también de inmenso orgullo lo que hicimos", declaró el actor.
A pesar de ser el protagonista de una de las series más exitosas del mundo, y haber obtenido dos Globos de Oro, junto con los aplausos reiterados de la crítica, Laurie no ha obtenido un Emmy por su interpretación de House, a pesar de haber estado nominado en siete oportunidades. Por este papel, durante 2010 el británico fue el actor mejor pagado en una serie dramática de la televisión estadounidense, ganando US$ 400 mil por cada capítulo. "Hugh hace cosas que no puedo imaginar a ningún otro ser humano haciendo. Cuenta un chiste en la escena más oscura y no se pierde la profundidad del momento. Me libera como guionista porque puedo escribir cualquier cosa", declaró Shore.
Luego del final de la serie, el actor tiene nuevos proyectos cinematográficos, además de una creciente carrera como músico, que lo tendrá tocando en Chile el 12 de junio (entradas en Ticketek). "Quiero dedicar gran parte de mi vida a esa faceta. Todo mi tiempo y energía, porque me resulta totalmente fascinante", dijo a La Tercera.
El capítulo final de la serie (quien no quiera enterarse de cómo termina, no siga leyendo) parte con House intentando resolver un caso al mismo tiempo que piensa en suicidarse ya que su mejor amigo, el doctor Wilson, tiene un cáncer que no se tratará y él debe volver a la cárcel por seis meses. En ese momento lo visitan los "fantasmas" de algunos de sus ex pupilos. Finalmente, opta por fingir su muerte para evitar ir a prisión y partir en un viaje con Wilson. "Uno de los mejores episodios de la historia" y "una gran forma de terminar una gran serie", fueron algunos de los comentarios que los fanáticos dejaron en internet luego del final.
El episodio será emitido el 21 de junio en Chile, por Universal Channel, y ese mismo mes llegará a TVN. "Después vamos a seguir repitiendo capítulos", explica Miranda.