Tras casi cinco meses sin un líder de partido, ayer los laboristas de Reino Unido escogieron en un congreso realizado en Manchester, Inglaterra, a Ed Miliband como el sucesor de Gordon Brown, quien dimitió en mayo de su cargo luego de que los votantes británicos pusieran fin a 13 años de gobierno laborista.

Previo a las elecciones internas, la diferencia de votos entre Ed Miliband y su hermano mayor, David Miliband, quien era uno de los otros cuatro candidatos al cargo, se pronosticaba como muy estrecha. Esta idea, finalmente fue confirmada por los resultados, donde el menor de los Miliband obtuvo un 50,65% de las preferencias -siendo el apoyo de los sindicatos el elemento decisivo-, frente al 49,35% que logró su hermano y ex ministro de Relaciones Exteriores durante la ronda final de votación, pese a que era considerado como el favorito.

"David, te quiero como hermano y siento un respeto extraordinario por la campaña que realizaste", dijo Ed luego de conocerse los resultados que lo dieron como ganador.

Por su parte, su hermano señaló la importancia de lo que el nuevo timonel puede ofrecer para el futuro de Reino Unido, sellando el fin de la rivalidad que los mantuvo enfrentados durante los comicios con un fraternal abrazo. El sucesor de Brown en el partido y ex ministro de Energía, es considerado como perteneciente al sector más de izquierda del laborismo, a diferencia de su derrotado hermano, quien representa una corriente más centrista.

La principal tarea que tendrá Ed Miliband en su nuevo cargo será renovar el laborismo británico, que en las elecciones parlamentarias de mayo fue derrotado y desbancado en el gobierno por los conservadores y liberales, liderados por David Cameron y Nick Clegg.

"No sólo tenemos que convencer a miles, sino a decenas de miles, centenas de miles de jóvenes de que nosotros somos su voz en la política británica", advirtió Miliband a sus correligionarios. Sin embargo, su tarea no será fácil. El supuesto giro a la izquierda del Partido Laborista con la victoria del menor de los Miliband augura fuertes tensiones internas entre quienes creen que el Nuevo Laborismo -al que pertenecen los ex primer ministros Gordon Brown y Tony Blair-, debe quedar en el pasado, y quienes creen que hacer eso podría llevar a que los conservadores se mantengan en el poder el próximo gobierno.

Pese a que ayer hizo un pequeño gesto a sus antecesores, Ed, quien durante la campaña se sindicó como el portador del cambio, fue claro al criticar la última derrota de su partido: "Perdimos una elección y la perdimos de mala manera. Mi mensaje al país es: sé que perdimos confianza, sé que perdimos contacto, sé que necesitamos cambiar".