El próximo miércoles, cuando se den a conocer los resultados de las postulaciones a las universidades tradicionales, se sabrán también los resultados de la postulación a la Beca Vocación de Profesor, que este año lanzó el Mineduc para atraer a los estudiantes más talentosos a la carrera de Pedagogía.

Treinta mil jóvenes se han preinscrito a la fecha en el beneficio, que consiste en el pago del arancel si los alumnos tienen más de 600 puntos en la PSU; $ 80 mil para el bolsillo, si tienen más de 700 puntos, y $ 80 mil más un posgrado gratis si obtuvieron más de 720 puntos en la PSU.

De los estudiantes que se han inscrito -el plazo vence en marzo-, cerca de cuatro mil tuvieron el requisito de más de 600 puntos en la última PSU. La estimación inicial del gobierno era que 500 jóvenes obtuvieran efectivamente la beca y se sumen a los dos mil que ya estudian con el beneficio desde años anteriores, aunque con menos cobertura (la beca antes cubría sólo el arancel referencial y no el real).

Según un análisis realizado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, el 90% de los postulantes logró entre 600 y 699,9 puntos, el 4% obtuvo entre 700 y 719,9 puntos y otro 4% tuvo más de 720 en la PSU. El 2% postuló con 580 puntos, pero estando entre los mejores alumnos de su promoción del colegio.

Si bien aún hay que esperar los resultados de la postulación para saber cuánto efectivamente subieron los puntajes de la PSU, el año pasado el 27% de los matriculados en Pedagogía de las universidades tradicionales y privadas tuvo más de 600 y sólo el 0,6% más de 700 puntos.

Según Verónica Cabezas, académica de la UC y miembro del directorio de Elige Educar, si todos estos alumnos toman la beca, el porcentaje de estudiantes en Pedagogía con más de 600 puntos aumentará a 44%. "Al subir el puntaje PSU, también aumentan las habilidades de los estudiantes, como el esfuerzo y el pensamiento lógico. Estos alumnos traen más conocimientos previos. Por lo tanto, hay mejores candidatos a ser profesores el día de mañana", dice.

La beca también ha generado una amplia convocatoria entre alumnos mayores. El 51% de los postulantes egresó el año pasado del colegio, otro 20% egresó en 2009 y un 29% egresó en promociones anteriores a 2009. Entre el universo total que rindió la PSU, el 60% egresó del colegio en 2010.

La movilidad social

Según la Encuesta Longitudinal Docente, desarrollada por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, la profesión docente es la carrera que más ha contribuido a la movilidad social en el país. El 67% de los matriculados en Pedagogía en 2006 provenía de familias cuyos ingresos no superaban los $ 270 mil, mientras en el resto de las universidades tradicionales la cifra llegaba al 48%. Muy pocos estudiantes de Pedagogía -sólo el 5%- provinieron de hogares con ingresos superiores a $ 800 mil. En cambio, entre el resto de los alumnos, la cifra alcanza al 18%.

Entre los postulantes y preseleccionados a la Beca Vocación de Profesor, la realidad sigue siendo, en términos gruesos, la misma. El 43% viene de hogares con ingresos inferiores a $ 288 mil y otro tercio viene de hogares de ingresos entre $ 288.001 y $ 576 mil. Aunque existe un cambio importante: el 27% viene de familias con ingresos superiores a $ 864 mil.

Por otro lado, el 54% viene de establecimientos privados, el 33% de municipales y un 13% de particulares subvencionados . Sin embargo, a la hora de ver los establecimientos que, de forma individual, más estudiantes aportan, la lista es encabezada por los emblemáticos: Liceo 1 e Instituto Nacional.

"A la beca no le interesa el perfil socioeconómico de los postulantes, sino sus talentos", sostiene Cabezas.

Sin embargo, el vicerrector académico de la UCV, Nelson Vásquez, no lo ve así. "La política pública buscó dar una beca sin requisitos socioeconómicos para permitir que los altos puntajes quisieran ser profesores y que los futuros profesores pertenezcan a la heterogeneidad de la sociedad. Ello no está sucediendo", dice.

Agrega que las universidades deberán desplegar esfuerzos adicionales para nivelar las competencias que estos alumnos traen desde el colegio. "Universidades como la nuestra, que ya tenía a más del 60% de sus alumnos con más de 600 puntos, tendrán en Pedagogía estudiantes que antes pensaban en otras carreras, pero socialmente de las mismas características y con bajo capital cultural", dice.