A comienzos de los 90, la revista argentina de cine El Amante comenzó a disparar contra el cine argentino dominante. Con críticas agudas y lapidarias, comenzaron a estimular a una generación de cineastas que iba a cimentar las bases del Nuevo Cine Argentino en los años siguientes.
Javier Porta Fouz tenía 18 años cuando comenzó a leer El Amante, y observó el fenómeno con atención. Había una pasión y compromiso en estos críticos por cambiar el escenario, que el diálogo con los cineastas se dio de manera natural. Y así, con el nuevo siglo, Porta Fouz ingresó a El Amante cuando la revista ya era la publicación más influyente del país.
"Fue un fenómeno fuerte. La crítica en Argentina funcionó como espejo, como diálogo del cine local. Y creo que eso tuvo un rol importantísimo en su desarrollo", recuerda hoy Porta Fouz, convertido en editor de El Amante/Cine, y en uno de los redactores más leídos y controversiales de la crítica transandina, merced a una pluma vehemente y muchas veces tildada de arrogante.
Dice el crítico que la revista (actualmente sólo en digital) recuperó "esa cosa pasional que puede haber en la cinefilia. Me di cuenta de que escribían desde un lugar muy genuino, donde no había impostura, eso de darse vueltas para no decir nada. Más valía ser caprichoso que ser tibio o melifluo. Fue una apuesta muy lograda", dice.
La semana pasada, Porta Fouz estuvo en Chile invitado por la UDP para presentar un ciclo de cine argentino reciente (con títulos como Lo que más quiero y El estudiante), y para realizar un taller de crítica de cine. "Quedó como un ciclo de personajes, de los que les pasa algo, de las vicisitudes y conflictos que tienen. Y de repente me encontré con películas que andan bien con otras, como que la montajista de El estudiante dirige Lo que más quiero (Delfina Castagnino)", explica.
Desde su trinchera como programador del Bafici (Festival de Cine Independiente de Buenos Aires), Porta Fouz ha visto mucho cine chileno. Dice que antes veía como cinco títulos y ahora son más de 30 cintas. "El nivel de crecimiento ha sido muy alto. Destaco a Educación física ("Que un actor de televisión como Pablo Cerda haga una película así no es habitual"), Joven y alocada, Te creís la más linda y el cine de Cristián Sánchez. Pero más que nada, le intriga Stefan v/s Kramer: "Llevar dos millones y medio de espectadores es una locura, es el 15% de la población del país", remata.