NO existe un portero a la entrada del espejado edificio, el lobby está en el piso 12 -con vista al sector oriente de la capital- y como es autoservicio, nadie lleva la maleta de los huéspedes a la habitación. En los ascensores hay señal de celular, el personal no usa corbata y debido a que no existen roles definidos, la persona encargada del check-in también puede atender el mercado ubicado en el piso 12 y preguntar al pasajero de turno por la reunión de negocios a la que vino a Santiago o el city tour que hizo en el día.
No es el mundo al revés, sino algunas de las particularidades que definen el estilo más "flexible, pero de negocios" del Hotel Hyatt Place -perteneciente a la cadena estadounidense Hyatt Hotels Corporation-, que se inaugurará en los próximos días. Todo esto, en un sector de Santiago Oriente que está creciendo: Américo Vespucio Norte casi con Vitacura.
Con una inversión de US$ 25 millones -considerando tanto el edificio como el terreno-, se trata de un hotel "cuatro estrellas superior" y el primero de la marca Hyatt Place en Sudamérica, cuenta Sergio Ortiz, gerente general de la marca en Chile.
Servicios seleccionados
Como marca, Hyatt Place data de fines de 2006, luego de un estudio que realizó Hyatt International durante un año en Estados Unidos, para saber las preferencias de las personas que viajaban en avión o que se hospedaban en otros hoteles que maneja la cadena. "El ejecutivo que viaja no necesita alguien que le abra la puerta a la entrada del hotel, pero sí que la cocina esté abierta las 24 horas, por si llega al hotel luego de un vuelo de madrugada", dice Ortiz.
Fue así como nació la nueva marca en el segmento de negocios llamado select service -servicios seleccionados en español-, donde la premisa es conocer a los viajeros para saber qué ofrecerles y qué no. "Que se sientan más en su casa. Si bien la categoría es cuatro estrellas superior, es más desestructurado. La idea es que el pasajero no se quede sólo en su habitación, sino que pueda subir al piso 12 y, si quiere, tomar una cerveza o instalarse con su notebook", detalla el ejecutivo. En 2012, Ortiz realizó un trainee durante dos meses en Chicago, donde está la casa matriz de la cadena, para empaparse del concepto de Hyatt Place.
Si bien la marca se creó enfocada en el segmento americano, creció rápidamente en ese país y a fines de 2011 comenzó la expansión internacional. Hoy, tras siete años, Hyatt Place posee 197 hoteles en Estados Unidos y otros países del mundo, y un plan que contempla 20 nuevas aperturas para este año, considerando tanto Estados Unidos como Latinoamérica. En esta segunda lista figuran también Puerto Rico, Ciudad de Panamá, Ciudad de La Paz (México), Ciudad del Carmen y Santiago, el primero de Sudamérica.
Ortiz explica que el área de nuevos negocios de la compañía eligió Santiago por tres factores: "Estabilidad económica, seguridad y porque encontró al partner financiero", afirma. "La inversión la hacen los socios locales -una sociedad anónima ligada a la familia Saieh- y Hyatt se hace cargo de la administración", dice Ortiz. En este esquema, un porcentaje de las ventas del hotel va a dar a los inversionistas y otro, a la administración internacional.
El desarrollo del proyecto en suelo chileno tardó dos años y estuvo motivado, entre otras razones, por el "potencial de negocios que el grupo ve en Santiago, que está dado por el crecimiento del sector en Vitacura y Las Condes, la mayor llegada de aerolíneas a Santiago y las empresas que se han instalado en los últimos años en el rubro de tecnologías e información, por ejemplo", señala el ejecutivo.
Los datos que maneja Ortiz dan cuenta del potencial del mercado: entre 2013 y 2014, el crecimiento de camas en la Región Metropolitana fue de 15%, según datos de Tinsa. Además, de acuerdo con cifras del INE, en los últimos tres años el arribo de turistas a la capital se incrementó cerca de un 10%.
A futuro, el plan es seguir expandiendo la marca Hyatt Place a nivel regional. "Hay un equipo buscando opciones de crecimiento en Sudamérica, puntualmente en Brasil, Perú y Colombia, y bajo otras marcas hay proyectos en construcción y desarrollo en Montevideo, Río de Janeiro, Cartagena y Bogotá", precisa el ejecutivo.
Modelo "desestructurado"
Con una tarifa que, en promedio, bordeará los $ 96 mil por noche, el público al que apunta el hotel son los viajeros de negocios y también las familias, tanto chilenas como extranjeras.Según las proyecciones de Ortiz, un 70% corresponderá al segmento ejecutivo -cuyo fuerte serán los extranjeros, durante la semana- y el 30%, a un público familiar, "tanto turistas de paso por Santiago como personas de regiones que vienen a Santiago por turismo".
A lo anterior se suman los "clientes que usarán los salones para reuniones de negocios y capacitaciones", agrega Ortiz. El ejecutivo se refiere a los cinco salones que posee el hotel -de 310 metros cuadrados en total-, ubicados en el piso 11 y "con capacidad para hasta 120 personas".
El modelo de negocios considera que los mayores ingresos vendrán de las habitaciones, con entre 80% y 85% de las ventas. Le siguen los eventos, con un 12% de la facturación, y alimentos y bebidas, con entre 8% y 10% de las ventas.