Dejar las toallas mojadas encima de la cama, no lavar la loza o hacer zapping cuando ambos están viendo televisión son algunas de las principales causas de discusiones cotidianas que tienen las parejas. Así lo reveló un sondeo realizado por una página web británica entre 3 mil adultos, que además afirma que estas "peleas chicas" acompañan a las parejas casi todo el año: su frecuencia es de 300 veces al año.
El sondeo establece diferencias por sexo: las mujeres se frustran más frente a los malos hábitos de sus parejas, mientras ellos, por su falta de paciencia y porque los retan.
No reemplazar el rollo de papel higiénico en el baño, dejar las luces encendidas en toda la casa y dejar la tapa del inodoro arriba son algunas de las cosas que ellas dicen les irritan más y por ende, generan más discusiones cotidianas. Los hombres, en tanto, pelean con ellas porque se demoran demasiado tiempo en arreglarse, cuando los retan porque no cumplen sus obligaciones domésticas o cuando se acaparan el control remoto. Ellas, en todo caso, también se quejan porque ellos quieren dominar la TV.
Según la sicóloga Josefina Browne, de la U. de Los Andes, generalmente, esas pequeñas discusiones son reflejo de algo más importante, como las disputas de poder dentro de la pareja. "Lo que está en juego no es el control remoto o la toalla, sino la inseguridad de cada uno, de no depender demasiado del otro porque se ha perdido la incondicionalidad", dice. Para solucionar este problema es importante reformular las prioridades y tomar conciencia de que el tiempo para conversar en pareja es muy importante.
Otro de los resultados del estudio fue que la cocina también se ha transformado en un campo de batalla, sobre todo en el ámbito de la limpieza. Dejar la loza sucia en el lavaplatos o en el resto de la casa es algo que molesta a ambos. Ocho de cada 10 personas en el estudio confesaron que se han encontrado limpiando lo que ha ensuciado la pareja para no seguir retándola todos los días.