"Ya estaba moradito y en su cuello y cordón umbilical habían hormigas, fue impactante verlo. Siento que Dios me puso ahí, porque si no, ese bebé habría muerto", cuenta Catherine Middleton, la mujer que encontró al recién nacido que fue abandonado el miércoles en la parroquia el Buen Pastor de Los Angeles, Región del Biobío.

El pequeño fue hallado dentro de un bolso, a los pies de la gruta de la Virgen de Lourdes. Junto a él había una carta, presuntamente escrita por su madre, que explicaba que sus padres no sabían que estaba embarazada y que la echarían de su casa si se enteraban, razón por la que decidió dejarlo en la iglesia, "para que Dios lo pudiera ayudar".

El caso ha conmocionado a los vecinos de Los Angeles, quienes, para intentar ayudar al pequeño, han llevado al hospital pañales, ropa y artículos de bebé. Incluso, hay mamás que han llegado al recinto de salud a ofrecer lactancia para el recién nacido, lo que, por seguridad, no ha sido autorizado. "Por protocolos de alimentación, los recién nacidos pueden ser alimentados única y exclusivamente por sus madres o, en este caso, por fórmulas lácteas preparadas por el hospital", explicó Romero.

"No juzgo a la mamá, no sé qué le habrá pasado por la cabeza, pero hay otras alternativas. Las condiciones de abandono fueron muy riesgosas para la salud del bebé, fue un milagro que lograra vivir" dice Catherine, aludiendo los 7° C que marcaban los termómetros en esa jornada, cuando cerca de las 16.30 salía de una reunión de apoderados y se encontró con la desoladora imagen.

Tomó al pequeño entre sus brazos y lo llevó al jardín infantil del cual es apoderada. Ahí se le prestaron los primeros cuidados. "Como fundación siempre estamos preocupados de la primera infancia, por lo mismo nuestras apoderadas pensaron que la mejor instancia para prestarle primeros auxilios y poder velar por el bienestar de este niño era en el jardín", cuenta la directora del recinto Los Angelitos de Fundación Integra, Israelita Mardones.

La educadora señaló que, a pesar de la conmoción propia de la situación, pudieron actuar de manera organizada: "Se activaron los procedimientos institucionales y, a pesar del impacto, nuestras educadoras se coordinaron muy bien, mientras unas llamaban al hospital, otras lo hacían a Carabineros. Lo arropamos, lo revisamos dentro de lo que se podía, y generamos un ambiente lo más grato posible".

Cerca de las 17:00 llegó Carabineros y equipos del Samu al lugar, quienes derivaron al menor al hospital de la ciudad. "Al momento de ingresar presentaba algunos signos de hipotermia, por lo que fue evaluado y manejado por el equipo médico de turno", señala Brian Romero, director del Complejo Asistencial Víctor Ríos de Los Angeles.

Tomás, como fue "bautizado" el menor dentro del recinto hospitalario, pesa tres kilos 450 gramos y mide 50 cm de estatura. Hoy se encuentra en buenas condiciones de salud y listo para ser trasladado a una cuna básica, pero, como no tiene una red de apoyo o familiares directos que lo cuiden, se ha optado por mantenerlo en la Unidad de Neonatología.

Sobre su madre, hasta ahora se sabe lo que arrojan las cámaras de vigilancia de la parroquia, con lo que se logró establecer que a las 15:28 horas ingresó una mujer, llevando en su mano derecha el bolso en el cual fue encontrado el recién nacido. Vestía de negro, llevaba puesto un gorro blanco y pantuflas. Ingresó a la gruta de la Virgen desde calle O'Higgins y, tras un minuto exacto, abandonó el lugar por otra calle.

"Es triste. Con razones o sin razones, abandonar un niño es un delito, pero por lo menos esa madre optó por la vida y no abortó", señala el párroco de esta iglesia, Albert Berden, quien añade que la situación podría haber terminado en una tragedia pues, según cuenta, habitualmente muchos perros pasan por el lugar. "En la gruta hay agua y los perros pasan a tomar, lo cual era un gran peligro para el bebé, creo que tuvo protección divina", afirma.

El pequeño Tomás se mantendrá en el establecimiento de salud, hasta que la Justicia de Familia defina su residencia definitiva. Por ahora, entre el personal del hospital y los vecinos de la comuna, cariño no le falta.