La historia dice que son 71 los atletas que han bajado los 10 segundos en los 100 metros planos, desde que el estadounidense Jim Hines lo hiciera en los JJ.OO. de Ciudad de México '68. De ellos, 70 son de raza negra. La única excepción es el francés Christophe Lemaitre, quien se sumó al grupo el 9 de julio pasado, en el último Nacional galo.
Desde entonces, se ha convertido en la figura emergente del atletismo, lo que ratificó al ganar el hectómetro y los 200 metros en el Europeo de Barcelona, la semana pasada, poniendo fin a una racha de victorias negras, que se extendía luego de que en 1982 el alemán oriental Frank Emmelmann se adjudicara los 100 metros.
Su antecesor más directo es el polaco Marian Woronin, quien, con 10 segundos exactos en 1984, seguía la línea de velocistas, tanto en 100 como en 200 metros, que contaba con el estadounidense Bobby Morrow y el alemán Armin Hary, en los '50, el soviético Valery Borzov, en los '70, y el italiano Pietro Mennea, hasta la primera mitad de los '80.
El galo de 20 años, cuyo apellido es traducible como "El Maestro", está aún medio segundo tras Usain Bolt, una eternidad en la pista e, incluso, no ha superado el registro de 9''95 de Hines. La presencia de Lemaitre no ha pasado inadvertida para Bolt, quien le dio la bienvenida. "Ya puede entrar en la iglesia de la velocidad", dijo. En su primera competencia en conjunto, eso sí, en la que también estaba Asafa Powell, Lemaitre remató apenas quinto.
Le queda por mejorar y recorrer. Mucho. Más si se considera que, a sus 20 años, tipos como Asafa Powell y Carl Lewis no eran tan veloces.
Lo que ha hecho impresiona. Hace cinco años ni siquiera pensaba en las pistas y prefería el fútbol y el rugby. Ahí se topó con Pierre Carras, quien, impresionado por sus aptitudes, lo hizo correr 50 metros en una plaza, para luego decidirse a ser su entrenador.
Con un técnico a su lado, empezó a progresar. 10''96 el primer año como cadete; 10''53, el segundo; campeón del mundo junior en 200, con 20''83". Además, en el Nacional Francés juvenil registró 10''26 para el hectómetro.
Lo mejor está por venir. Su primer desafío es 9''92 y otros creen que pueda llegar a 9''90. Para eso, en 2011 dejará de estudiar ingeniería y se dedicará por completo al atletismo.
Lo primero será mejorar su salida, que hasta ahora corrige con su gran zancada (2,43 metros), que le permite remontar en la parte final de las carreras. Lo segundo, un poco más de musculatura para su 1,89 metro.