Vienen de celebrar su primer título en el Campeonato Regional de Clubes de la ANFA, en Los Lagos, conseguido tras un infartante partido contra Estrella del Sur.
Se trata de un club que no sólo posee talento, sino también un sello arraigado en la naturaleza ganadera de la provincia de Osorno. Fue fundado en mayo de 2009 por Jaime Figueroa, gerente de Quesos Kümey y entrenador del club.
"Siempre hemos sido 'pichangueros' y hemos tenido vínculos con Provincial Osorno (su rival de anoche, al que vencieron por 3-1, por la segunda fase de la Copa Chile), porque mi sobrino Alejandro (Figueroa) jugó allá y trabaja en Quesos Kümey. Por eso, poco a poco comenzaron a trabajar en la empresa varios ex jugadores de Provincial Osorno hasta que, tras las experiencia que tuvimos apoyando a otros equipos de la zona, se me propuso armar un club de la empresa. Esto generó mucho entusiasmo entre amigos y nuestro personal, con lo que pudimos armar un buen plantel, con una base de jugadores de Osorno", cuenta el DT. Entre ellos se encuentran varios ex cracks de los "Toros", como Raúl Imilpan, Pablo Cocio, Juan Ramón Orellana y Alejandro Figueroa, quien recuerda los inicios del equipo como un complemento al trabajo lechero de cada día.
"Lo más importante es la diversión de jugar y, sobre todo, que a través del fútbol se mantienen y crean lazos de amistad; a lo cual se añade que hemos tenido éxito y disputamos cosas importantes en nuestros cortos años de vida", argumenta el ex jugador de Osorno.
Pero no son sólo ellos los que han construido el éxito de Quesos Kümey en el medio regional, también están otros ex jugadores profesionales, como Carlos Cáceres, los hermanos Daniel y Leo Follert, César Prambs, Rodrigo Escobar, Karin Giglio y Alex Hidalgo, entre otros.
Un club con sueños
Si bien participan en la ANFA de Río Negro, el origen real del club y de la empresa es Purranque. "Nos metimos en una comuna en donde no había éxito y ahora le estamos dando muchas alegrías", sostiene Figueroa, quien, además, detalla que en Río Negro instalaron para la comunidad y, quizá, como apuesta al futuro, una escuela de fútbol que ya cuenta con 60 niños por cada categoría.
Por lo menos cinco millones de pesos reconoce que invirtió Figueroa en la indumentaria, pases de jugadores y el funcionamiento de la escuela, donde incluso los pequeños reciben colaciones y dinero para movilización.