La policía antidisturbios esperaba que los refugiados fueran a la mezquita o a la tienda para remover sus casas. Otros fueron desalojados por la fuerza". Así ha sido el desmantelamiento del campamento de migrantes en Calais, conocido como "la jungla", según el grupo Calais Refugee Aid.
La policía francesa comenzó el lunes a desalojar a cientos de refugiados, luego de que la semana pasada la justicia del país autorizara el desmantelamiento "pacífico" del sector sur del campamento. Sin embargo, organizaciones humanitarias han acusado a las autoridades de "brutalidad" durante los desalojos.
Calais es la ciudad francesa más cercana a Reino Unido. Miles de inmigrantes y refugiados que huyen de la pobreza, la guerra y la violencia, muchos de ellos de Afganistán, Irak y Siria, se instalaron en Calais en 2015. La mayoría espera ahí para intentar cruzar a Reino Unido, debido a la cercanía del campamento con el Eurotúnel.
"La jungla" tiene ocho hectáreas, donde los migrantes se han instalado en carpas o improvisados refugios construidos con desechos o cubiertos con lonas. También instalaron una mezquita, un teatro y una escuela.
En un comunicado firmado por 15 organizaciones humanitarias se acusó a la policía de "brutalidad" y de usar en exceso gas lacrimógeno y cañones de agua.
"El gobierno francés no ha respetado nada y menos los derechos humanos de los refugiados", explicó el portavoz del grupo Calais Refugee Aid a La Tercera, desde el campamento.
Hasta ayer, cerca de dos hectáreas habían sido desmanteladas y algunas personas se instalaron con carteles en protesta por el trato recibido por la policía.
Las autoridades francesas estimaron la cifra de refugiados instalados en el sector sur de "la jungla" entre 800 y 1.000, pero un censo organizado por grupos de refugiados en febrero los cifra en 3.500. Alrededor de 300 de ellos serían niños no acompañados.
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, aseguró la semana pasada que las autoridades trabajarán en coordinación con las organizaciones humanitarias para relocalizar a los inmigrantes en albergues de distintas partes de Francia o en containers instalados al norte del campamento.
Sin embargo, según la Prefectura de Calais, solo 72 de los desalojados han aceptado ser reubicados en asilos franceses y la mayoría han abandonado el campamento sin dejar huella. Las organizaciones humanitarias tampoco saben exactamente donde se han dirigido, pero desde el lunes han registrado un incremento de migrantes en el campamento de refugiados Grande-Synthe ubicado cerca de Bélgica. Según la agencia EFE, ese campamento está en peores condiciones que el de Calais.
De acuerdo al portavoz de Calais Refugee Aid, la mayoría de los refugiados intentarán cruzar a Reino Unido, mientras que otros moverán sus carpas al norte de "la jungla". No les quedará otra alternativa.