Aunque no ha querido dar declaraciones sobre la participación de la animadora Karen Doggenweiler en la campaña de su esposo, Marco Enríquez-Ominami, lo cierto es que el director ejecutivo de TVN, Daniel Fernández (PPD), jugó un rol protagónico para articular el pleno respaldo del canal estatal a la figura televisiva.
Según fuentes ligadas a la estación, el tema de Doggenweiler había sido analizado en el canal incluso antes de los primeros cuestionamientos del vicepresidente de la DC, Andrés Palma, sobre la alta exposición en pantalla que tiene la conductora, lo que calificó como una "ventaja" para la campaña de Enríquez.
Fernández estimó que aunque en elecciones anteriores se había permitido la abierta participación de las "estrellas" del canal en actividades políticas -como los actores Claudia di Girólamo y Francisco Reyes en la campaña de Michelle Bachelet-, este caso merecía una revisión especial ya que era primera vez que la esposa de un candidato era rostro de TVN.
No obstante, finalmente, se resolvió mantener la misma política que con los otros casos: la animadora podía realizar actividad política siempre y cuando lo hiciera fuera de su horario de trabajo y sin hablar del tema en los programas del canal en que participa. El asunto también había sido conversado, pero sólo de manera informal en el directorio de TVN.
Según fuentes del canal, el productor ejecutivo del reality Pelotón, Nicolás Quesille, le recomendó a la animadora cuidar su imagen e intervenciones, no politizarse ni entrar en conflictos. Por ello, la conductora evita referirse a los otros candidatos.
Comunicados e instrucciones
Con la estrategia ya clara, el miércoles, cuando el coordinador y la vocera del comando de Frei, Sebastián Bowen y Paula Narváez, respectivamente, solicitaron a TVN revisar el caso de Doggenweiler, la gerencia de comunicaciones -bajo las instrucciones de Fernández- emitió una declaración pública del canal, donde señalaba que la animadora "tiene una carrera de más de veinte años, hoy en el área de entretención del canal, y lo que haga fuera de sus obligaciones laborales, pertenece al ámbito de sus decisiones personales".
Con el comunicado se anticipaba el posible debate que pudiese abrirse al día siguiente en la sesión de directorio del canal que analizaría el caso, más aún cuando en la instancia hay dos cercanos a Frei: su hermano Francisco y la miembro del comité estratégico del comando, Marcia Scantlebury.
Paralelamente, Fernández mandató a la directora de Programación del canal, María Elena Wood, para que conversara con Doggenweiler y le explicitara la política que tomaría el canal respecto de su caso. Según fuentes del canal, el director ejecutivo no habló directamente con la animadora.
Otra instrucción se dio al departamento de Prensa. La orden era que debían cubrir sólo a los candidatos, pero no las actividades independientes de las aspirantes a primeras damas.
Daniel Fernández participó en la reunión del directorio del jueves, donde tiene derecho a voz, pero no a voto. El caso se discutió 15 minutos en el ítem "puntos varios" y se respaldó unánimemente el rol de la animadora. El director ejecutivo no intervino en el debate, pero al final comentó qué es lo que esperaba que hiciera el directorio.
La animadora calificó en su entorno la resolución del canal como un triunfo y dijo que sintió el respaldo de Fernández.